Este martes tenemos la sala de espera del 'Desfibrilador de tontos' de Santi González en 'Herrera en COPE' a reventar y de gente cada vez más variopinta.

- Begoña Gómez, esposa del doctor Calamidad y reputada africanista, hizo cerrar el palacio real para disfrutar de una visita privada en compañía de sus hijas. Ha llegado su hora de sacarse la espina de aquel memorable ridículo del besamanos el 12 de octubre. No está confirmado que aprovechara la soledad para sentarse en el trono, ni que se dirigiese a las niñas llamando ‘Princesa’ a la mayor e ‘Infanta’ a la más pequeña. 


- El Capitán Alatriste dijo:
Al gobierno le ha funcionado lo de endosar el marrón de la regulación de los VTC a las comunidades autónomas: los taxistas se han ido a escrachear la sede del PP. Mientras tanto el jefe de esta mafia se pregunta cómo el ministro del Interior que es tan majo, tan de izquierdas y tan gay, mande a la policía a reprimir al pueblo (sic).

- Toni Cantó colocó un tuit para protestar por lo que en su opinión es un rasgo de homofobia. No hay tal. En realidad, Tito Álvarez parece pensar que ser gay es guay, una condición incompatible con la violencia. Habría que explicarle quien era John Wayne Gacy, el payaso asesino.

- Vaya disgusto para Carmen Calvo. Contaba ayer La Nueva España que una mujer de Gijón ha sido condenada por denunciar falsamente a su marido hasta seis veces por violencia de género. La mujer, que cobra un subsidio como víctima ha sido condenada a pagar 1.000 euros a su ex marido por los daños morales.

- El irredento Echeminga: ¿Qué hicieron Uber y Cabify tras los atentados de Sidney, Londres y Nueva York? Aumentar las tarifas para ganar más dinero con el caos.

- Vicente Lozano: En los atentados de Londres (2005) y Nueva York (2001) no existían. Uber nació en 2009 y Cabify en 2011. Eugenio D’Ors dice que el de Sidney fue después (2014) pero que en Australia nunca ha habido Uber ni Cabify.