Analiza Santi González en 'Hererra en COPE' la actualidad del día.

Como diría el poeta, El año nuevo ha venido, nadie sabe cómo ha sido, aunque tenemos alguna intuición: entre uvas, campanadas, aburridos programas de televisión y el suspense absurdo del vestido, o como queramos llamarlo, de Cristina Pedroche. El bikini de rosas era más hortera que Doña Caridad, lo descubrió Twitter, al mismo tiempo que el plagio. El vestido Pedroche estaba calcado del que diseñó Yves Saint-Laurent hace 20 años para Laetitia Casta. La mera comparación entre las dos lo dice todo. Lo del plagio hay que mirarlo con ojos indulgentes. Si el presidente del Gobierno plagió su tesis doctoral no se lo vamos a tener en cuenta a esta criatura…

Suponiendo, pero no digas ‘negros’, se dice ‘afroamericanos’. Y ya que estamos hablando del doctor Plagios, él también le ha rendido su homenaje  a Cristina Pedroche por la vía de las transparencias. Después de declarar opaco aquel viaje que hizo con su churri en el Falcon para asistir a un concierto en Belicàssim. El Portal de Transparencia del Gobierno de España responde que  el gasto total computado por el departamento de Protocolo es de 282, 92 euros. Esto es un vacile. No es ya que tomen por tontos a los españoles, sino que disfrutan restregándoselo. Y uno se pregunta qué pensarán dos ministros, pongamos que hablo de Borrell y de Marlaska, a los que uno tuvo por listos y decentes. O al menos, pensó que su inteligencia y su honradez estaban un peldaño por encima de sus ambiciones menestrales. ¿No les dará vergüenza?