Nacho Abad revela por qué Ana Julia Quezada vuelve a estar en el foco: ingreso de una presa en el hospital, 300.000 euros por un documental y más claves

La asesina confesa de Gabriel Cruz, conocido como 'el Pescaíto', vuelve a estar en el centro de la polémica cinco años después del crimen que conmocionó a España. Nacho Abad te cuenta el motivo en su sección de sucesos de 'Herrera en COPE' y aporta, además, audios exclusivos en los que reclusas de la misma cárcel de Ana Julia denuncian los tratos de favor que recibiría (supuestamente) en prisión.

En esta ocasión, Ana Julia Quezada está en el foco mediático porque la Guardia Civil la investiga porque pudo haber intentado envenenar a otra reclusa mientras trabajaba como cocinera en la cárcel de Brieva (Ávila). 

 Sospechas de envenenamiento en prisión  

La denuncia parte del testimonio directo de una interna, quien asegura que, tras una discusión con Ana Julia, empezó a sufrir síntomas graves tras consumir una comida preparada especialmente para ella por motivos de salud. 

“Tengo la tensión alta, y soy la única a la que se le hace una comida diferente”, relataba. “Ese día cocinaba Ana Julia. Comí y me sentí fatal. Me tuvieron que llevar al hospital”.

Tras su recuperación, la presa solicitó los análisis médicos para comprobar si había sido envenenada, pero según denunció, una educadora de la prisión le respondió: “Lo pasado, pasado está”. 

La Guardia Civil ha solicitado los informes clínicos y está investigando los hechos en el marco de diligencias abiertas por un posible trato de favor y posible delito contra la salud pública. 

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Pero es que la situación de Ana Julia Quezada dentro de la prisión va más allá del presunto intento de envenenamiento. Varias internas de Brieva han aportado testimonios —algunos de ellos recogidos en audios que aporta Nacho Abad en 'Herrera en COPE'— en los que denuncian que Ana Julia Quezada goza de privilegios inusuales: uso de teléfono móvil, acceso a colonia, un empleo ficticio como jardinera y protección especial por parte de algunos funcionarios.

Una reclusa, según cuenta Nacho Abad en 'Herrera en COPE', ha llegado a afirmar que “Ana Julia es la reina de Brieva”. Otras sostienen que ha mantenido relaciones sexuales con funcionarios a cambio de beneficios penitenciarios, encuentros que supuestamente se producían en módulos sin cámaras. Estas denuncias han sido recogidas en diligencias de la Guardia Civil de Ávila, que ya investiga si hubo intercambio de favores sexuales por trato de privilegio. 

TELEGRAM Y WHATSAPP DESDE SU CELDA

A todo ello se suma la figura de Miren, la actual pareja sentimental de Ana Julia. En una sorprendente confesión recogida por un tarotista —a quien acudió en busca de orientación—, Miren relata cómo introdujo un teléfono móvil en prisión con ayuda de un funcionario, cómo Ana Julia usaba Telegram y WhatsApp desde su celda, y cómo estarían preparando un documental por el que recibiría 300.000 euros.

“Cuando Ana Julia cobre el dinero, dice que me compensará, pero sospecho que cortará nuestra relación”, afirma Miren, quien también reconoció haberle enviado dinero en varias ocasiones. 

Por último, cabe destacar que la detenida ha sido citada de nuevo a declarar en los próximos días por el juez instructor que lleva el caso, tras revelar ella misma en diligencias previas que mantenía relaciones con dos funcionarios. La investigación se mantiene abierta y podría derivar en nuevas imputaciones. Veremos qué ocurre.