Hay historias inmortales, plenas y también inconmensurables. Esas historias no pueden ser presentadas, porque todos conocemos sus entresijos y trasfondo. Tampoco necesitan de adaptaciones, ni de cambios o minimalismos, porque constituyen en sí un grandilocuente círculo perfecto que tendrá sentido pasen los años que pasen. Como es la de Cyrano de Bergerac, de la mano de José Luís Gil y Ana Ruiz, entre otros muchos actores.

El actor José Luis Gil ha cumplido su sueño: interpretar a Cyrano de Bergerac, un personaje del que se enamoró con apenas 13, cuando estudiaba arte dramático. Es un excelentísimo actor de doblaje detrás de Hugh Grant, Jim Carrey, Buzz Lightyear, etc. Aunque sin duda, el reconocimiento le llega por las series Aquí no hay quien viva, como Juan Cuesta, y La que se avecina, como Enrique Pastor.

También actúa en esta obra la actriz sevillana Ana Ruiz, conocida por su participación en distintos programas televisivos de Canal Sur y en series como 'Amar en tiempos revueltos', 'Gran Hotel', etc. Ella da vida a Roxanne, que en la obra emerge como una poderosa e inteligente , un papel perfecto para ella, interpretando a una joven alegre y ciegamente enamorada

El estreno fue en abril de 2017 en Valladolid y comenzó su gira por toda España hasta que el pasado mes de marzo fijó su residencia en el Teatro Reina Victoria de Madrid. Con un público de más de 100.000 espectadores disfrutando de las aventuras del desdichado espadachín. Pero desde el 18 de julio se han trasladado al Teatro Cofidis Alcázar y ahí continuar con las funciones en la capital hasta el 21 de agosto.

Para José Luis, “es un orgullo trabajar con personas como Ana”.El proceso creativo de la obra es alucinante, según cuenta Ana, “es el proyecto más importante de mi carrera” Los avances se viven como algo especial, tanto las cosas buenas como las malas. “El proceso es emocionante”, indica José Luis.

Los resultados de la obra son muy buenos y siempre tienden a solucionar los “problemillas” que puedan llegar a surgir. Para ellos es un gran orgullo acabar una función “y ver a la gente en pie” eso es porque ha merecido la pena sin duda. El público “nos devuelve la emoción que hemos transmitido nosotros en el escenario”. El público es distinto en cada obra y se tiene que hacer “magia”, salir y actuar de nuevo por ellos.

Los actores están contentos por la repercusión que está teniendo la obra, y es que "el mismo día del estreno la gente se puso en pie y no paró de aplaudir hasta el final". "Es una función que está muy bien para aprender", sentencia Ana.