Las personas somos diferentes lo decimos muchas veces y cualquiera de nosotros tiene discapacidades, entre otras cosas primero de todo, porque todos vamos a morir discapacitados de un modo o de otro. Por Alzheimer, por Parkinson, por un ictus o por problemas de corazón. Y previamente porque uno alcanza una edad en la que le duelen los huesos, porque tiene depresiones y está medicado, porque tiene problemas de tensión o de colesterol que le obligan a tomar pastillas.
Hay algunas personas que viven esta discapacidad desde muy temprano desde su juventud y por lo tanto experimentan un desafío mayor. Y estas, a más de estudiar de una u otra forma, tienen una limitación cuando digamos se trata del acceso a la universidad. No todos son como Pablo Pineda, un genio que puede hacer una carrera. A partir de la historia de una familia ha surgido una cosa preciosa que es la 'Fundación Oxiria', que trabaja justamente en el ámbito universitario para a incorporar a la Universidad San Pablo CEU a estas personas.
La historia que os traemos este domingo es la de Ana Royo, fundadora de Oxiria, que tiene una hija de 24 años de edad con discapacidad intelectual y justamente fue la relación con esta y la preocupación por su futuro la que dio lugar a este programa del que ahora se benefician muchas personas que han estado en 'Fin de Semana COPE' en esta mañana de domingo. Ellas son Macarena Vegas Blanch de 25 años, y Verónica Gutiérrez Mills de 21.