Tras dos años de pandemia debido a la enfermedad del coronavirus, este 2022 se ha llenado de bodas. Raro es encontrar a una persona que no haya tenido que acudir a este tipo de celebraciones desde hace ya unos cuantos meses, y las que quedan. Y es que el sector responsable de las mismas ha iniciado su despegue en este año, con unos datos que superan en número a las de antes del año 2020.

Uno de los aspectos que más preocupa a las novios a la hora de darse el "sí quiero" es el de la vestimenta, sobre todo, a las mujeres, quienes empiezan a pensar en su vestido ideal hasta un año antes del compromiso. Esta mañana pasaba por los micrófonos de 'Fin de Semana COPE', el diseñador Alejandro de Miguel, quien reconocía que "estamos prácticamente sin vacaciones" debido a las novias de última hora que ha habido. una situación de mucho estrés que parece no acabar hasta que llega el esperado momento.

Algo a lo que también se enfrentan los encargados de diseñarlos es, por un lado, a la ilusión de las mismas, pero también a los cambios de última hora. "Hay novias que vienen enamoradas de un vestido y se les confecciona", reconocía, aunque muchas quieren un diseño en exclusivo, lo que conlleva, primeramente "calmarlas un poquito" para después empezar a confeccionarlo, lo que se consagra como "la base de nuestro éxito", comentaba el diseñador.

Pero las bodas ya no son lo que eran. Con el paso del tiempo, las modas cambian y ahora no es sorprendente ver los diferentes diseños que se pueden confeccionar, aunque de Miguel lo tiene claro: "una cosa sencilla y elegante aguanta mejor el paso del tiempo". A todo esto se suma el deseo de tener dos vestidos para la ocasión, lo que nuestro invitado ve bien, ya que "hay que disfrutar", explicaba el encargado de diseñar el vestido de Dafne Cañizares, esposa de Dani Carvajal.

Finalmente, pero no menos importante, el largo y el color hacen mucho, al igual que los accesorios que elegimos. En cuanto al primero, Alejandro apuesta por los diseños cortos si es por la mañana, "aunque por la tarde se ve de todo" y por los colores pasteles para las primeras horas y los oscuros para la noche. Mientras, aspectos como la mantilla son útiles para las bodas que se celebran por la iglesia, siempre y cuando "el vestido sea sencillo, tenga un buen patrón y tejido". Por su parte, con el tocado se pueden valorar más opciones para el diseño.