Llevamos ya dos meses en casa, aunque en las últimas semanas hemos tenido más libertad de movimiento. Eso ha implicado, sí o sí, efectos en nuestro cuerpo, y no precisamente para bien. Debemos tener cuidado con los músculos y los huesos porque tanto su desuso como su abuso puede ser malo.

De eso hemos hablado con Carmen Candela, médica nutricionista, quien ha asegurado que “estoy viendo el desastre del confinamiento y el sedentarismo. Hay una cosa muy curiosa: el cuerpo podemos formarlo y deformarlo”.

Por eso ha asegurado que “es obvio que la gente ha engordado 3 o 4 kilos. Y hay otra cosa curiosa: gente que se ha quedado en el peso ha venido con una dilatación abdominal impresionante".

"La faja abdominal natural se ha dilatado por falta de entrenamiento, por no ponerse en pie”, ha aseverado Candela, quien ha añadido que eso no ha pasado en gente que ha hecho deporte: “El cuerpo ha cambiado, hay más celulitis y está desestructurado. Hay que tener rutina. En el hueso pasa igual. El reposo hace que pierdan calcio, por eso es tan importante el ejercicio. El impacto al caminar y ponerse de pie hace que los músculos hagan posible que haya más calcio en los huesos, la acción de éstos".

La médica ha animado a a cuidarse mucho “porque se recupera lo perdido”, y entre lo perdido ha descrito la fascitis plantar: “Cuando la gente se ha ido a correr de repente se están viendo inflamaciones fuertes porque se corre cuando jamás se había corrido. Hay dos tipos de población: los que siguen con miedo y no salen y los que se han tirado a la calle a lo bestia. Hay que hacerlo con sentido común. La gente obsesionada por hacer ejercicio a lo bestia ahora puede tener consecuencias importantes malas. Hay que hacerlo con entrenamiento poco a poco".