El Gobierno ha pedido respeto a la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes del procés y ha asegurado que se debe acatar, haciendo hincapié en que "no procede" hablar de indultar a los condenados y en que se cumpla la sentencia. En una entrevista en TVE, el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha asegurado que el fallo del Supremo pone en evidencia que el Estado de Derecho "funciona" y no se deja llevar "por ningún tipo de pasión". "Actúa con rigor y templanza", ha reivindicado el ministro socialista. A partir de ahí, Ábalos ha pedido responsabilidad asegurando que la sentencia se tiene que acatar y que no cabe hablar de indultar a los condenados por el procés independentista.

Este lunes se ha conocido la condena a 13 años de cárcel por sedición y malversación al exvicepresident de la Generalitat de Cataluña Oriol Junqueras y a 12 años para los exconsejeros Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa por sedición y malversación. Joaquim Forn y Josep Rull son condenados a 10 años y medio de cárcel por sedición y por el mismo delito se condena a Carme Forcadell a 11 años y medio de cárcel. Los líderes sociales Jordi Sánchez (ANC) y Jordi Cuixart (Ómnium Cultural) son condenados a 9 años de cárcel.

Pero, ¿hay margen para un indulto?  Jesús Zarzalejos, abogado y profesor de Derecho Procesal y Penal ha defendido en 'Fin de Semana' qye el indulto está principalmente reservado para penas de prisión, pero no para todo tipo de consecuencias punitivas, por eso, "habría que analizarlas en su totalidad, ya que además habrá multas por desobediencia o inhabilitaciones públicas a muy largo plazo“, explica.

En su opinon, si se repitieran acontecimientos similares, el Estado de Derecho "funcionará como lo ha hecho en esta ocasión, aprendiendo de errores, y afinando mejor las calificaciones jurídicas, investigaciones policiales o las pruebas que se pidan en un juicio".

En este sentido, ha advertido "si el separatismo quiere hacer un balance de lo que ha conseguido el proceso separatista, "no tiene más que hacer una suma de los que están fugados, de los que van a ser condenados y los que están a al espera del banquillo”, ha concluido.