El director de La Linterna, Ángel Expósito, ha explicado cómo fue su última conversación con Pepe Domingo Castaño. “Hablé con todos, con Juanma, con Paco, con Manolo, con Pepe… para hacer un Tema del día sobre el libro”. Y es que el fallecimiento de Pepe Domingo Castaño ha coincidido con la reciente publicación de “El gran libro de Tiempo de juego. Historias, anécdotas y testimonios del programa líder de la radio deportiva”. Expósito ha contado que había ya grabado con todos, pero que “Pepe estaba afónico”. “Quedamos el lunes”, le dijo. Al final, cuando llegó el día, Castaño le dijo que no se le había quitado la afonía y que no podía hablar.

En la conversación en el Fin de Semana con Cristina, Expósito ha compartido micrófono con Juanma Castaño, quien ha negado que la salud de Pepe Domingo hiciese temer por su vida. De hecho, Juanma Castaño ha desvelado una conversación reciente en la que la leyenda de la radio le decía que le iban a cambiar el antibiótico y que se verían pronto.

El director de La Linterna también ha compartido con los oyentes de Cope los primeros recuerdos que tiene de Pepe Domingo Castaño. “Conocí a Pepe porque mi padre era el encargado de la cafetería Nebraska, que estaba debajo de la Cadena SER”, ha dicho. Años después, cuando Ángel Expósito coincide en Cope con Pepe Domingo Castaño y le recordó esta anécdota, “casi se echa a llorar”, ha confesado Expósito. “Recuerdo como Pepe decía: la de cafés que me habré tomado gracias a tu padre…”.

“Es un tío que infundía respeto”, ha dicho Expósito. Así de gráfico ha sido: “Te cruzabas con Pepe y decías… ¡coño, Pepe Domingo Castaño!”. También ha recordado los mensajes que le enviaba cuando salían los datos del EGM: “Te ponía dos frases y decías… me ha escrito Pepe Domingo”.

El director de La Linterna ha detallado cómo “se echaba a llorar” cuando se le preguntaba por sus orígenes gallegos o por su familia. “Era una buena persona”, ha coincidido en la conversación junto a Cristina y a Juanma Castaño.

Ángel expósito también ha confesado la envidia que sentía por una cuestión muy particular: “¡Qué pelo tenía!”, ha comentado entre risas.