Dicen los expertos que si se te olvida dónde dejaste el coche o las llaves es algo completamente normal, pero si esto se convierte en una norma, puede que reamente seas una persona despistada.

En 'Fin de Semana', con la ayuda del neuropsicólogo Álvaro Bilbao, podrás averiguar en qué grupo te encuentras: en el de 'despiste ocasional' o 'genuino despistado'.

Todos nos sentimos identificados con estos casos porque nos han sucedido más de una vez.

Álvaro Bilbao ha explicado que este tema, estudiado en profundidad por la ciencia, ha llegado a claras conclusiones. Hay tres áreas cerebrales relacionadas con el despiste:

-El 'Locus coeruleus', que es el área del cerebro que dirige la atención, la que hace que nos pongamos en marcha por las mañanas; que nos levantemos, nos lavemos los dientes, nos vistamos...

-La 'corteza prefrontal' que es la que controla los niveles de atención. Dirige la atención a lo que queremos y hace que no nos fijemos en esa mosca que pasa volando. En definitiva, focaliza la atención.

-'Giro hipocampal' que es la presta atención a los espacios ¿dónde dejé esto? ¿dónde puse aquello?

En base a estos estudios sabemos que hay distintos tipos de despistados, aclara Bilbao:

El transitorio, como pueden ser las muejeres embarazadas que tienen más despistes y estos fallos tienen que ver con la corteza prefrontal, que da preferencia a las necesidades del bebé durante apróximadamente sus dos primeros años de vida.

“Una de las principales causas del despiste es el estrés, está más que estudiado” asegura el neuropsicólogo. Cuando estamos estresados se activa la amígdala cerebral y nuestra corteza prefrontal baja el funcionamiento y dejamos de prestar atención a lo demás. “La gente estresada tiene muchos despistes en su día a día” señala el colaborador de 'Fin de Semana'.

En las personas mayores, el locus coeruleus deja de recibir adrenalina, la 'gasolina' entra con menor intensidad en el cerebro y hace que seamos mas despistados. Esto suele ocurrir a partir de los 40.

A partir de los 65 se da 'el síndrome del nido vacío' y el del 'jubilado'. Muchas zonas del cerebro dejan de funcionar y hay una medicina buenísma que se llama “nieto”.

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También existe el déficit de atención y hay medicaciones que ayudan, pero tienen efectos secundarios. Para Álvaro Bilbao, si no es importante, mejor no medicar.

Y luego estan las personas 'hiperenfocadas' como Einstein, estaba tan enfocado en sus estudios que se olvidaba de todo lo demás. Olvidaba cumpleaños e includso dónde vivía...

"Agunos despistados son muy inteligentes". Ha concluido Bilbao