A veces encontramos historias que nos hacen pensarnos las cosas con más detenimiento. Anita es una joven de 14 años. Tiene una cuenta en Instagram que se llama '@peroquebonitaeres.joyas'. Ahí vende sus creaciones. Pulseras monísimas, pendientes, colgantes... En la descripción de su perfil, aparte de leer que se trata de joyas hechas en España, leemos algo que nos llama la atención. Joyas hechas... con una mano. A partir de aquí investigamos la historia de Anita. Cuando nació, a su madre que se llama como ella, le dijeron que le tenían que hacer pruebas. A Anita le faltaba una mano y tenía algún problema más en el estómago. Fue creciendo, superó sus problemas de salud... Y ahora se ha convertido en una guapísima joven. ¿Por qué vende estas joyas a través de las redes sociales? Porque quiere comprarse una mano biomecánica para poder ser un poco más autónoma en algunas cosas.

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Nos contaba Ana que ella ha aprendido a hacer estas joyas de su madre. "Cuando yo nací, ella empezó a hacerlas y ahora las hago yo". El nombre de 'Pero qué bonita eres' también es algo que ha copiado de su madre, porque, según nos cuenta, es algo que le decía desde que era pequeña. Anita, como la llama su familia, nació sin una mano. Por eso está acostumbrada a hacerlo todo desde que nació sin esa mano. Aún así, nos asegura que hay cosas que le cuesta hacer. "Lo de las joyas es un hobbie y también para poder ahorrar para la mano que podrá servirme para mi futuro trabajo. Yo quiero estudiar una carrera".

Y es que, una de estas manos biomecánicas cuesta, al menos, unos sesenta mil euros. Una cantidad que su familia ahora mismo no se puede permitir. Con esta mano, Ana podrá hacer cosas tan cotidianas como "pelar una manzana. Es una tontería pero es algo que quiero hacer yo sola".

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