Doble noticia en el Caso Negreira este jueves y es que el juez Aguirre ha decidido imputar por presunto delito de cohecho tanto al Barcelona como a sus expresidentes Josep María Bartomeu y Sandro Rosell y a José María Enríquez Negreira y su hijo Javier Enríquez Romero. Al mismo tiempo, agentes de la Guardia Civil han registrado la sede del CTA en la RFEF en busca de documentación relacionada con el caso.

El magistrado ha cambiado la catalogación del delito de corrupción deportiva por el de cohecho (soborno) y deja la corrupción deportiva como algo subsidiario. Además, vuelve a declarar secreta la nueva pieza por cohecho.

AUTO DEL JUEZ AGUIRRE EN EL QUE IMPUTA AL BARCELONA EL DELITO DE COHECHO

¿Qué es el Caso Negreira?

Durante 18 años el Barcelona le pagó en secreto 7’5 millones de euros a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros por unos presuntos informes arbitrales, a un precio totalmente fuera de mercado, que en el club muy poca gente sabía que existían y que entrenadores del primer equipo como Ernesto Valverde ni siquiera conocían.

Ahora, la justicia investiga por qué el club pagó esas cantidades a Negreira y qué consiguió el Barcelona con ello. Hay cuatro presidentes de la entidad implicados, uno de ellos el actual Joan Laporta que es el que a su llegada subió la tarifa que el club le abonaba a Enríquez Negreira.

¿Qué buscan el juez y la Guardia Civil?

Juanma Castaño ha dado a conocer en Herrera en COPE que el juez solicitó en su momento información acerca del nombramiento de árbitros para un listado de partidos del Barcelona que influían en el resultado de la Liga tanto por arriba como por abajo (título, clasificación europea o descenso) y considera que lo que el CTA se lo envío de forma inexacta y escasa.

Por ello, el Fiscal Anticorrupción ante la poca colaboración del CTA ha ordenado esta entrada y registro. La han ejecutado agentes de la Unidad de Delincuencia Económica de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona en la sede del organismo situada en la Ciudad del Fútbol que la RFEF tiene en Las Rozas.

A las 9:00 de la mañana de este jueves tres coches camuflados de la Guardia Civil han llegado al lugar para buscar documentación relativa a la relación de la cúpula arbitral con el Caso Negreira. El registro ha pillado por sorpresa a los empleados que han tenido que abandonar sus puestos de trabajo y en él se está haciendo un enorme acopio de información

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Buscan un denominador en los partidos calientes para comprobar si en ellos se designaba a determinados colegiados cercanos a Negreira. Además, de la relación del imputado con los ascensos y descensos de los árbitros al final de temporada. En las actas de las reuniones sobre los ascensos y descensos de categoría deberían aparecer las razones de los mismos.

Además, según ha informado Juanma Castaño, al Barcelona se le ha pedido abundante documentación, de momento no ha llegado lo que se espera recibir del club, y es muy probable que en unos días haya también entrada y registro en las oficinas de la entidad blaugrana. Es probable también que se produzcan nuevas y numerosas imputaciones.

Informes arbitrales

Lo normal es que cada club cuente con un delegado arbitral independiente, que haya sido colegiado en el pasado, y que analiza los encuentros o les informa de los árbitros que les van a pitar en los próximos partidos, pero nunca saldrían del propio CTA y a los precios que el Barcelona llegó a pagar.

Consecuencias para el Barcelona

Es muy complicado que para el club azulgrana el caso tenga consecuencias deportivas porque debería demostrarse una corrupción deportiva. Alguien debería demostrar que hubo árbitros que en el ejercicio de su trabajo tomaron decisiones equivocadas a sabiendas en los partidos. En cuanto a las consecuencias jurídicas, el hecho de llegar a intentarlo ya constituye un delito y hay entra el cohecho que ahora mismo se le imputa al Barcelona.