Uno de los encargados de poner claridad en el torrente de noticias que este miércoles han llegado con relación a una serie de presuntos delitos que se investigan en torno a Luis Rubiales y una serie de adjuntos a la Federación, fue el Jefe de Investigación de 'El Confidencial'.

José María Olmo ha estado al frente de muchas informaciones que el periódico digital lleva publicando a lo largo a los últimos dos años, que dejaban a Rubiales en muy mal lugar. Todas esas informaciones han servido para "fundamentar una querella ante Anticorrupción", apuntaba Olmo en El Partidazo de COPE. De hecho, matizó que "cuando un juez da el paso de abrir una investigación es porque existen pruebas muy sólidas".

La Guardia Civil ha estado en busca de pruebas durante todo el día. "Será muy interesante lo que conluyan los investigadores. Lo de Rubiales, es una pena que no esté en España porque no han podido acceder a su teléfono y seguramente algunos mensajes serán destruidos".

¿Cuándo volverá Rubiales de República Dominicana?

El presidente de la Federación se encuentra estos días en la República Dominicana tratando de concretar su participación en algún negocio hostelero, y se espera que, en algún momento, regrese a España para dar la cara ante la investigación.

"Será difícil que Rubiales venga por iniciativa propia", cree Olmo. "Creo que estamos con una persona sin demasiados escrúpulos, capaz de hacer cualquier cosa por eludir la justicia, pero tiene en España propiedades y familia. Al final, España tiene un gran sistema judicial y buenas cárceles. No veo a ningún español afrontando un proceso con la justicia dominicana".

Además, queda claro que Rubiales no ha actuado solo durante todo este tiempo: "Hay amaño de contratos, con una parte del beneficio retornado a todos los implicados. Muchos, incluso tras su salida de la Federación, han ejercido un gran poder".

Olmo incluso apuntaba algún nombre propio "encargado de preparar los ataques contra los medios que cuestionaban las acciones de Rubiales". 'El Confidencial' nunca se amedrentó ante las amenazas, y hoy se demuestra la escasa transparencia que reinaba en la RFEF: "Estamos hablando de gente muy peligrosa".