Víctor Navarro pregunta por El Juego del Calamar en Corea y no se cree lo que le dicen: "Como la Casa de Papel en España"

Arrasó con su temporada final superando las 60 millones de visualizaciones en sólo tres días, rompiendo récords en Netflix, pero en el país de origen, hay otras sensaciones

José Manuel Nieto

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El éxito de El Juego del Calamar ha sido uno de los fenómenos globales más sonados en la historia de Netflix. La tercera y última temporada de esta serie surcoreana ha pulverizado registros con más de 60 millones de visualizaciones en solo tres días, convirtiéndose en uno de los estrenos más potentes jamás vistos en la plataforma. Y, sin embargo, en Corea del Sur, donde nació este fenómeno, la realidad es muy diferente.

El periodista de COPE Víctor Navarro, desplazado con el FC Barcelona durante su gira asiática, se llevó una gran sorpresa durante su estancia en Seúl. En una conversación en El Partidazo de COPE, Navarro relató cómo visitó la única tienda oficial que quedaba dedicada a la serie… y descubrió que había cerrado. "Visitamos la única tienda que hay, que ya no está, porque era el último día del Juego del Calamar", explicaba, aún perplejo.

La serie, que ha ocupado el Top 10 histórico de series no inglesas de Netflix, parecía haber dejado una huella imborrable. Pero la reacción de los coreanos ante su éxito internacional ha sido más bien tibia. “Preguntamos por El Juego del Calamar y nos dijeron: ‘Es que aquí ha pasado sin más’”, contó Navarro. “Como pasó al inicio con La Casa de Papel en España”. Una comparación reveladora sobre cómo el reconocimiento global no siempre se traduce en entusiasmo local.

"Aquí ha pasado sin más"

Durante la charla con Joseba Larrañaga, David Sánchez y el equipo de El Partidazo, Navarro detalló cómo fue la experiencia. “Hemos llegado a tiempo para comprar un peluche de El Juego del Calamar y ya está”. La tienda había cerrado permanentemente y apenas quedaban algunos productos como camisetas o calcetines. “No venden peluches ni nada”, comentó sorprendido. El fenómeno, que ha generado millones y provocado análisis sociales y culturales en todo el mundo, parece no haber calado de igual manera entre los ciudadanos coreanos.

Esta situación recuerda a los inicios de La Casa de Papel, otro gran éxito global de Netflix que tuvo una acogida modesta en España en sus primeras emisiones en Antena 3. No fue hasta su salto internacional cuando se convirtió en una referencia mundial. “Pues bueno, ya está ahí”, zanjaba Víctor Navarro en su conexión desde Corea, resignado a aceptar que el fenómeno que cautivó al planeta no ha despertado el mismo fervor donde nació.

Más allá de los datos

Aunque El Juego del Calamar 3 no ha superado las cifras de su segunda temporada —que debutó con 68 millones de visualizaciones—, el contexto del estreno en viernes (frente al jueves de la anterior) hace que los 60,1 millones logrados cobren aún más relevancia. La serie sigue creciendo y ya figura entre las más vistas de todos los tiempos, incluso por encima de algunos capítulos de Miércoles o La Casa de Papel.

NETFLIX

Escena de la primera temporada de 'El juego del calamar'

La reacción del público coreano contrasta con la visión que se tiene desde otros países. De hecho, Carlos Herrera definió la última temporada como “implacable” y “una sentencia sin broma” en su editorial matutino (escucha aquí su análisis). En enero ya había calificado la segunda temporada como “contundente”, aunque no exenta de altibajos (escucha aquí su opinión).

Lo que está claro es que, pese a los millones de visualizaciones y al éxito rotundo en términos de audiencia, la serie no ha conseguido convertirse en un referente nacional para Corea del Sur. Una paradoja más de esta era global donde el impacto cultural no siempre se refleja en el propio lugar de origen.

Netflix

Personajes de El Juego del Calamar

Para entender mejor la repercusión de la serie desde otras ópticas, COPE ya analizó en su momento cómo un disfraz del Juego del Calamar fue utilizado en una estafa callejera, lo que da una idea de hasta qué punto la iconografía de la serie ha traspasado la pantalla en muchos países.