La gestación de este libro surge de un grupo de científicos, desde matemáticos, médicos, físicos, ingenieros...Quienes cada semana se reúnen para debatir sobre ciencia, filosofía, teología...Se decidieron a organizar charlas, escribir artículos y el año pasado se aventuraron a escribir este libro.

Se trata de un libro en forma de preguntas para dar respuesta. Su título puede generar cierto desconcierto pero nos asegura el coordinador del libro,Javier Pérez Castells, que pretenden huir de la idea generalizada de pensamiento de que la ciencia va a arrinconado a Dios, le va echando de la realidad.

Javier quiere terminar con el tópico de que “lo que explica la ciencia no entra el campo de Dios, esa sensación de ciencia mal hecha, tergiversada, manipulada, en contra de Dios, eso es lo que queríamos desmontar en el libro”.

En el propio prólogo afirma que la ciencia es un regalo para el creyente, si se sabe mirar y entender adecuadamente. La sensación de los miembros del grupo es que cuanto más aprendemos de los demás, más sabemos. Javier es consciente de que el pensamiento es que “muchas veces los científicos dicen cosas incompatibles con mi fe y, es lo que como creyentes no se debe hacer”.

Tenemos que tomar la ciencia como un faro para el conocimiento y para la sociedad, “es una obligación del creyente informarse porque lejos de alejarle de Dios la ciencia bien entendida es todo lo contrario”. La ciencia se ha vuelto muy compleja y los científicos, considera el coordinador del libro que, muchas veces saben mucho de ciencia y no de aspectos filosóficos. Otros quieren manipular la ciencia para apoyar ideas propias. “Son dos alas, que tienen que marchar, como decía el Papa Juan Pablo II, pero constantemente tienen que dialogar”.

También es un libro dirigido a personas agnósticas, dice “hay muchos agnósticos también que son personas abiertas, inquieta, que buscan, que leen, igual si lo leen se les abren interrogantes”.