En España, concretamente en Cartagena, nos encontramos con el Hogar Nazaret. Es un proyecto diocesano que pretende ofrecer posibilidades a niños y jóvenes en crisis de la barriada Villalba. Para hablarnos del desafío que tiene por delante este proyecto y la labor que realizan nos acompañan en El Espejo el sacerdote Juan Carlos Ponce responsable del centro y Ana María Cruces una de las iniciadoras de este proyecto.

Ana María explica que "Villalba es una barriada pequeña de Cartagena que con el tiempo se ha quedado aislada entre unos edificios de lujo y un monte. Hasta el punto de que hace años -cuando empezamos a trabajar allí- los chiquillos no viajaban al centro que estaba a 15 minutos. No se atrevían a buscar un futuro fuera de las fronteras del barrio. El barrio esta estigmatizado por la droga, la pobreza... sin contar la belleza del barrio".

Juan Carlos relata lo que significa para esta labor que sea un proyecto diocesano: "El obispo ha sido muy consciente de la realidad de este barrio y nos apoya mucho en el trabajo que aquí se realiza. Esto nos da la oportunidad de dar un paso más y ser un referente. Esto nos apoya en la misión, sentirnos enviados por la Iglesia. Todo el trabajo que ya se realiza es lo que la Iglesia quiere hacer con estas personas".

"El equipo son voluntarios con una trayectoria muy sólida: enfermeros, doctora... gente buena que ha sentido esa necesidad de ponerse al servicio de estos niños y jóvenes. Están capacitados para cubrir la emergencia educativa y ellos atienden esta labor, pero no solo eso. Crean vínculos para que los jóvenes se abran y vayan disponiéndose para curar sus heridas. Y aquí es donde entran los profesionales: psicólogos, terapeutas..."