La Macarena o el Cristo de las Tres Caídas no saldrán este año a procesionar por las calles de Sevilla. Este abril de 2020, no habrá olor a incienso ni ese silencio en mitad de la marabunta cuando aparece la Virgen al final de la calle. Pero la Semana Santa sigue siendo Semana Santa. También en Sevilla, a pesar del coronavirus.

La situación que vivimos hoy con esta crisis del COVID 19 impide que las celebraciones habituales se den en estas fechas. Pero no es la primera vez que ocurre en la historia, que los pasos no salgan a la calle. También ocurrió por ejemplo "con motivo de los disturbios en tiempos de la República. Ha habido ocasionesen las que la lluvia o la economia nos ha impedido salir también"., explica el Delegado de hermandades y cofradías de la Archidiócesis de Sevilla, Marcelino Manzano.

El sacerdote 'influencer' que arrasa con misas en 'streaming' en mitad del coronavirus

El padre Joaquín o @joaquinconp es sacerdote y vive el confinamiento por coronavirus en su parroquia, pero no deja de celebrar misas para todos

Javier González 08 abr 2020 - 12:23

A pesar de haberlo vivido antes "la Semana Santa es la fiesta de Sevilla. Se vive desde el punto de vista religioso, tradicional y familiar". Y ahora también "con nostalgia y pesar, pero a la vez con mucha serenidad. La actividad de la hermanadad abarca todos los días del año. Y en esta mezcla de sentimientos, también tenemos esperanza. Las medidas que se han tomado se viven con mucha responsabilidad".

Estamos haciendo una estación de penitencia virtual

Por eso esta Semana Santa será tiempo también de penitencia y de "rogar por los fallecidos y las personas que están trabajando para que la sociedad siga funcionando. Estamos haciendo una estación de penitencia virtual a traves de Twitter y Youtube, invitando a todos para que se unan al rezo de Viacrucis". Además "cada hermandad está elaborando sus propias formas de vivir virtualmente la penitencia", relata Manzano. "Con la misas, con la presencia del director espiritual, muchas oraciones... La caridad no se ha detenido. Hay hermandades que llaman a sus hermanos uno por uno para ver qué necesitan. En esta situación tan desastrosa, el Señor nos enseña a sacar cosas buenas".

Hoy más que nunca es tiempo de estar con los necesitados. Por eso Marcelino Manzano cuenta en El Espejo las tareas que se siguen realizando como "el economato que está funcionando y ha multiplicado sus ayudas. Se ha creado una campaña especial para cubrir las necesidades del Polígono Sur, uno de los barrios más pobres de España. La hermandad del Gran Poder ha aumentado en un 1.000% las ayudas a las parroquias más pobres de Sevilla... Y además, toda la obra que se hace normalmente sigue funcionando normalmente".