En El Espejo hemos hablado de la Declaración sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común, firmada por el Papa Francisco y el Gran imán de Al- Azhar, Ahmed Al Tayeb, durante la reciente visita del Papa a los Emiratos Árabes Unidos. Mons. Miguel Ángel Ayuso, Secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, ha destacado la importancia de este documento que invita a todos a renovar la humanidad poniendo el acento en la ternura y la convivencia.

Un documento de alcance histórico, que ha llevado un largo trabajo de diálogo y de correcciones y que coincide con los 800 años del encuentro entre San Francisco de Asís y el sultán Malik al-Kamil, en 1219.

El texto hace referencia a la fraternidad universal como un horizonte por el que trabajar y señala que es la fe en Dios el fundamento de la dignidad humana.

"Las religiones son parte de la solución de los problemas que vivimos hoy en día - ha explicado M.A. Ayuso-. El documento recuerda que el camino que tenemos que hacer es el de la promoción de la cultura del diálogo, buscando la coaboración y el reconocimiento recíproco".

La Declaración sobre la fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia común se ha firmado coincidiendo con el Año de la Tolerancia en los Emiratos Árabes. 

El Secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso también se ha referido al pluralismo religios, un tema que ha calificado como delicado: "Como seres humanos todos vivimos bajo el sol del Dios único al que adoramos, pero lo creemos de manera diferente. El tema del pluralismo no nos lleva a decir que todas las religiones son iguales, sino a reconocer que en el mundo hay muchas religiones. Reconociendo que Jesucristo es Camino, Verdad y Vida, como cristianos nos hacemos compañeros de viaje de cada ser humano en nuestra peregrinación humana hacia la Verdad.

Respecto al tema de la ciudadanía, tan relevante para los cristianos que viven en minoría en países musulmanos ha afirmado: "Nosotros somos ciudadanos y somos creyentes. Nos sentimos ciudadanos y al mismo tiempo creyentes, y queremos vivir la libertad religiosa, ya sea a nivel de conciencia o de culto público".

Por último Mons. Ayuso ha señalado que la humanidad está. "El Papa habla de Tercera Guerra Mundial a trozos -ha dicho-. El mundo está necesitado de esta fraternidad. Tenemos que empeñarnos e involuncrarnos en remendar y reconstruir un mundo diferente, pensando en una nueva generación, y por medio de una cultura de la ternura, promover toda una serie de elementos que puedan beneficiar a todos".