En este día de datos nefastos sobre el empleo, también hay esperanza. Por eso la diócesis de Osma-Soria lanza una iniciativa para ayudar a quienes pierdan su trabajo y a los negocios familiares en dificultades.

La diócesis ha creado un Fondo Extraordinario de Solidaridad que arranca con 125.000 euros aportados por la propia diócesis, el seminario de El Burgo de Osma y Cáritas diocesana. En una carta dirigida a sus diocesanos, el obispo Abilio Martínez Varea explica que se dedicará especialmente a los trabajadores y autónomos que hayan perdido el trabajo, así como para negocios familiares que se encuentren en dificultadesaconsecuencia de la crisis sanitaria y social causada por el coronavirus.

En unos días, se abrirá la posibilidad de recabar más fondos, que pueden proceder de los sacerdotes, las comunidades de vida consagrada y las Cofradías; para más adelante recibir donaciones de todas las personas que quieran contribuir para este fin.

El Obispo explica que desde que comenzó la crisis sanitaria y social muchas personas se han planteado “qué podríamos hacer como diócesis para aliviar el dolor de tantos hermanos”, ya que Soria está pasando por momentos muy dolorosos por el número de contagiados y muertos. En su carta subraya que enel Jueves Santo la Iglesia celebra la institución de la Eucaristía como sacramento de comunión, que nos lleva a querer a todos como hermanos y a preocuparnos de sus necesidades.

Consciente de la situación de especial emergencia que vive la sociedad soriana, la diócesis ha ofrecido al Gobierno y a la Junta de Castilla y León algunas de sus infraestructuras para atender a enfermos del COVID-19, así como para el personal sanitario o las Fuerzas de Seguridad del Estado. En concreto, la Casa de espiritualidad del Seminario, en El Burgo de Osma, con25 habitaciones, acogerá a medio centenar de militares de la Unidad Militar de Emergencias.