El coronavirus ha puesto patas arriba nuestra vida. Y ahora toca reinventarse y ver de qué manera llevar una vida más o menos normal. Pero hay personas que no tienen tantas opciones. Por eso Cáritas Internacional no se olvida de los más necesitados y se rehace para seguir trabajando para ellos.

La directora de Cooperación Internacional de Cáritas española, Eva Cruz, relata en El Espejo la situación de las Cáritas del mundo entero: "El resto de las Cáritas del mundo, en estos días tienen que tomar difíciles decisiones para saber cómo continuar. Hay que proteger a trabajadores y voluntarios, pero no se puede dejar de ayudar a las personas más vulnerables".

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Redacción religión 16 mar 2020 - 13:03

Cáritas "es una red internacional que está presente en 169 países del mundo, y por ello se ha abierto una plataforma virtual para volcar la información sobre la realidad de cada país. Cada día son diferentes las informaciones que nos llegan desde todas las partes del mundo", cuenta Cruz. "La mayor parte la recibimos de Asia, que lo han sufrido ante,s y de América en cambio, no tenemos ningún reporte concreto".

La actividad y el aocmpañamiento continua

Se trata de saber "qué está ocurriendo, cómo están, qué es lo que necesitan y cómo están actuando. Han tenido que activar comités de crisis para coordinar toda la acción que requieren los territorios y las comunidades más desfavorecidas. La protección de sus propios trabajadores es fundamental". Por ello Eva Cruz afirma que está haciendo "labores de sensibilización, tomar medidas que les alejan de las oficinas..." Y en las situaciones más vulnerables, como las personas que intervienen dentro de los campos de refugiados rohingyas, no pueden dejar de atender a la población, pero a la vez tienen que proteger a sus trabajadores. Están al pie del cañón y la inmensa mayoría no ha tenido que cerrar".

"Es un virus que se propaga muy rápido" más aún entre los que "son mucho más vulnerables y con un riesgo mucho mayor al contagio". Ellos ya viven "situaciones ya de por sí muy duras y psicológicamente están muy afectados. No saben lo que pasa en el resto del mundo, hay que informarles, acompañarles y sensibilizarles y eso requiere estar con ellos y trabajar con ellos".

Eva Cruz asegura que "la actividad y el aocmpañamiento continua. La realidad de las Cáritas nos irá diciendo qué dificultades hay en los proyectos que apoyamos. Los cierres de fronteras y las limitaciones de movilidad afectarán e impactarán directamente a la acción. Lo vamos a ir viendo y tratando de corregirpara amortiguarlo de manera que estas comunidades no se vean afectadas".