La curva de contagios de covid está aumentando de nuevo. Casi dos años después del inicio de la pandemia, España se enfrenta a la sexta ola de contagios con la variante ómicron haciendo que salten todas las alarmas. Desde Europa llegan datos preocupantes y recuerda al inicio de la pandemia, cuando Italia se encontraba en una situación crítica y España no aplicó restricciones para frenar la expansión del virus. El Gobierno recibió numerosas críticas en su momento por no haber actuado de forma correcta y convertir al país en uno de los más castigados de la pandemia. Sin embargo, el Ejecutivo se escudaba en el desconocimiento y la escasez de datos para justificar su actuación. Pero, ¿se podía saber lo que iba a ocurrir?

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recordado este jueves que antes del colapso sanitario en España, ella advirtió a sus socios de Gobierno sobre los peligros del virus viendo la situación que se estaba viviendo en Italia y elaboró la 'guía de prevención'. En este protocolo destacaba la importancia de "informar lo antes posible de la existencia de riesgo" y que en caso riesgo grave las empresas "deberán paralizar la actividad laboral" en el centro de trabajo.

Además, ha añadido que advirtió al Consejo de Ministros sobre la importancia de tomar medidas, pero que tanto sus socios de Gobierno como la oposición criticaron su declaración tachándola de "alarmistas". Esta lista de prevenciones sanitarias para empresas contemplaba medidas que posteriormente se aplicaron como el teletrabajo y esta fue denegada por Sanidad. Este protocolo de actuación lo presentó días antes del 8M por la posibilidad de que la expansión de la covid se expandiese como en Italia, advirtiendo del peligro de la celebración del 8M en una marcha en la que ella no participó.

No solo el Gobierno y Sanidad se posicionaron en contra. Las empresas y los sindicatos rechazaron estas medidas al considerar que generaban "alerta y confusión al no corresponder con la valoración del riesgo realizada por el Ministerio de Sanidad".

Cabe resaltar, que aunque Yolanda Díaz se cuelga la medalla de haber advertido antes de tomar las medidas de la peligrosa situación que se avecinaba, el 5 de marzo, con una situación mucho peor, reculó y aseguró que no estaba pasando nada y había que ser cautos.

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Yolanda Díaz "veía lo que iba a pasar" con el coronavirus el 15 de febrero y empezó a preparar medidas. Tres semanas antes del 8-M.

Yolanda Díaz el 5-M sobre la evolución del coronavirus y las medidas a tomar: "Seamos cautas. No está pasando nada" pic.twitter.com/wpOE9SquOS

— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) December 2, 2021

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También Vox advirtió del peligro de la expansión de la covid semanas antes de que se decretase el confinamiento nacional y exigió el cierre de fronteras para "defender la soberanía".

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Sin embargo, la previsión de riesgo realizada por las autoridades españolas se sabe que fue errónea. El Gobierno no consideró oportuno aplicar medidas restrictivas a tiempo para frenar la expansión del virus a pesar de que los expertos advertían de la preocupante situación. Las restricciones se aplicaron el 14 de marzo, decretando el confinamiento domiciliario, pero fue tarde.

Los datos revelaban un peligro mayor del que comunicaba el Gobierno

Los datos que se conocían eran suficientes para tomar medidas y reducir los contagios de covid. China advirtió en enero de 2020 de que se habían detectado numerosos casos de un brote de un nuevo coronavirus en humanos. El 30 de enero de 2020 el Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional declaró esta situación como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional.

El 28 de febrero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) notificó más de 83.000 casos confirmados de covid de los cuales casi 79.000 se habían producido en China. Estos casos habían provocado 2.858 muertes con 2.789 de estas producidas en China. La situación de China y los datos que se conocían eran suficientes para que saltaran las alarmas y se tomasen decisiones para evitar lo ocurrido en el país asiático, pero aún la situación fue a peor y no se establecieron medidas.

Entre estos datos, ya se habían confirmado 650 positivos en Italia y 32 fallecidos y la expansión era muy preocupante en el norte del país con un crecimiento exponencial que revelaba la gran transmisibilidad del virus. Además, en España ya se habían detectado 32 casos de covid, aunque aún no había fallecido ninguna persona por este motivo.

España seguía los pasos de Italia

Pero el dato más significativo es que solo una semana después, justo antes del 8M que apoyó el Gobierno a pesar de las advertencias de los expertos, Italia había pasado de tener 650 positivos a registrar 3.089 y multiplicar por tres los fallecidos. España seguía los pasos de Italia y la detección de casos subió en siete días a los 237 y ya se habían registrado 3 muertes. Datos que claramente reflejaban la importancia de la situación y la necesidad de tomar medidas para evitar seguir los pasos de Italia.

Finalmente, España decretó el confinamiento domiciliario para frenar la expansión del virus el 14 de marzo de 2020, con la situación en Italia desbordada con más de 15.000 positivos y España con más de 4.000 contagios detectados.

Los avisos estaban, los datos de un país cercano a España se conocían y los organismos oficiales avisaban de la urgencia de tomar medidas. El retraso en la toma de estas medidas provocó que España replicase la tendencia italiana y se convirtiese en uno de los peores países durante la primera ola de la pandemia de coronavirus.