El Sindicato Profesional de la Ertzaintza ha pedido hoy a la Consejería vasca de Interior que los agentes puedan llevar su arma reglamentaria incluso fuera de servicio, se repongan las mamparas blindadas que se han retirado de las comisarías y que en ellas se instalen escáneres.

El secretario de Organización de SIPE, Juan Carlos Sáenz, ha registrado hoy en el Gobierno Vasco esta petición a raíz de lo ocurrido ayer en una comisaría de los Mossos de Esquadra en Cornellá, donde un joven de origen argelino de 29 años intentó agredir a una agente con un cuchillo invocando a Alá y fue abatido a tiros.

SIPE recuerda en su escrito dirigido a la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que el de ayer no es un caso aislado, ya que el 20 de enero de 2017 un hombre también accedió de madrugada al recinto de la Ertzaintza de Beasain (Gipuzkoa) al grito de "Alá es grande" y fue detenido.

El pasado día 16 de agosto se produjo el "último ataque", en este caso contra la Policía Nacional en Tenerife, por parte de una persona que portaba asimismo un cuchillo, señala esta central policial.

Estos casos son "antecedentes suficientes" para mejorar la seguridad de la Ertzaintza, indica este sindicato, que considera "una insensatez" la decisión del Departamento vasco de Interior de prohibir portar el arma reglamentaria, retirar las mamparas de seguridad en las comisarías y comprar nuevos vehículos policiales sin la separación de una mampara.