El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volverá a recibir la próxima semana a los máximos representantes de patronal y sindicatos como paso previo a la apertura formal de la mesa de diálogo social para la negociación de una reforma laboral.

Fuentes gubernamentales han confirmado que la reunión será la próxima semana, posiblemente el martes 10 de julio, después de que la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, haya avanzado esta mañana que el encuentro se producirá después de que los agentes sociales firmen esta semana el acuerdo salarial para los próximos tres años.

Los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, le llevarán al presidente el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2018-2020, que este jueves tienen previsto suscribir oficialmente tras haberlo sometido a la ratificación de sus respectivas organizaciones.

El acuerdo no solo contempla las recomendaciones de subida salarial para el periodo de vigencia -que deberán trasladarse ahora a los convenios colectivos-, sino que recoge un anexo con puntos de encuentro para una reforma laboral que patronal y sindicatos quieren negociar en el ámbito tripartito con el Gobierno.

Los mimbres del acuerdo ya se los presentaron al presidente y a la ministra de Trabajo en la primera reunión que tuvieron en el Palacio de la Moncloa el pasado 13 de junio.

Tras aquel primer encuentro Valerio se mostró optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo social y también político para derogar algunos de los aspectos más dañinos de la reforma del PP de 2012, así como para sentar las bases de un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

La ministra ha recordado esta mañana en El Escorial que uno de los pilares fundamentales del Gobierno de Sánchez está en conseguir acuerdos sociales y consenso político tanto en el ámbito laboral como en el de pensiones.

Los objetivos declarados del Gobierno en materia laboral pasan por devolver a los agentes sociales su poder negociador, restaurar la primacía de los convenios sectoriales frente a los de empresa, recuperar la ultraactividad de los convenios y poner coto a la temporalidad injustificada, a los contratos a tiempo parcial y a la proliferación de la subcontratación, entre otras medidas.

En su acuerdo, patronal y sindicatos defienden la modificación del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores para limitar la subcontratación que incentiva la competencia desleal entre empresas y deteriora las condiciones de empleo.

También, el desarrollo de medidas que propicien el mantenimiento de las plantillas con dificultades económicas, que faciliten el acceso a prestaciones al término del contrato, que obliguen a la jubilación por cumplimiento de la edad ordinaria y que recuperen las condiciones originales del contrato relevo.

Asimismo, abogan por crear un observatorio para el análisis del absentismo no deseado, por modificar el sistema de formación para el empleo y por favorecer la igualdad laboral entre hombres y mujeres con la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, entre otras cosas.