El volumen de negocio se ha situado muy por debajo de la media. Los mercados están mostrando una notable abulia en las últimas semanas.  Por más que buscan, los inversores no encuentran motivos para apostar por la renta variable, al menos en el corto plazo. El parqué se ha convertido en un erial. Hoy el volumen de contratación ha sido muy pobre.

El índice Ibex 35 ha cerrado completamente plano en 9.726 puntos. Ligeramente en negativo Inditex y Telefónica. Y ligeramente en positivo las eléctricas, Repsol  y los bancos. Ha destacado la subida de Bankia, un 2 por ciento arriba, ante la posibilidad de que la aseguradora Caser, participada entre otras entidades financieras por  Bankia, Caixabank y Sabadell, coloque parte de su capital en Bolsa.  El jueves Bankia publicará resultados.

En el ánimo de los bolsistas pesa como una losa la  guerra comercial que apadrina el presidente de Estados Unidos contra el resto del mundo y pesa  la mayor presión fiscal que prepara el gobierno para el sector financiero. Además, generan incertidumbre las cuentas las grandes empresas españolas que se irán conociendo en los próximos días. Entre el miércoles y el viernes publicarán resultados  Iberdrola,  Telefónica, Repsol y  los bancos. Los analistas esperan que los beneficios del sector bancario en conjunto hayan crecido con holgura en la primera mitad del año. El miércoles publica sus cuentas el Banco Santander. Los expertos esperan un crecimiento del 5 por ciento hasta 3.800 millones de euros. 

Como telonero a esa avalancha de cifras,  mañana rendirá cuentas Endesa. Mañana tampoco hay muchas más referencias, ni macro ni micro económicas. Se conocerán tan solo los indicadores de actividad manufacturera y en el sector servicios en Europa y en Estados Unidos. 

Hoy se ha conocido que índice que mide la confianza de los inversores en la zona euro se ha mantenido sin cambios en el mes de julio. No es mucho, pero es algo es algo, porque este indicador ha ido contrayéndose constantemente desde comienzos de año.   
La agenda de indicadores económicos cobrará más fuerza el jueves con el consejo del Banco Central Europeo. No se esperan grandes novedades, -parece claro que el precio del dinero seguirá en el cero por ciento al menos hasta el próximo verano-, pero existe expectación por saber la impresión del presidente del BCE, Mario Draghi, sobre la repercusión de la guerra comercial sobre la marcha de la actividad económica.

El jueves además se conocerá la balanza comercial de EEUU. Es una referencia importante tal y como están las cosas de turbulentas entre las grandes economías por los nuevos aranceles. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, se reunirá el día 25 con el presidente Trump para negociar los nuevos aranceles a Europa. Preocupa en especial la presión sobre las exportaciones de automóviles.  El viernes, finalmente, se esperan las cifras de actividad económica de EEUU. Los analistas creen que el PIB estadounidense puede haber acelerado el paso, con un ritmo de crecimiento superior incluso al 4 por ciento en tasa interanual.