Hoy te proponemos disfrutar de unas noches únicas en la ciudad de Murcia.La temperatura de los termómetros desciende por la noche y las calles de la capital acogen a miles de visitantes cuando cae el sol.

Calles protegidas en invierno y frescas en verano. Y es precisamente, el clima de sus noches lo que invita a recorrer cada uno de sus rincones. Pasear cerca de la catedral, el ayuntamiento o de la senda que envuelve el río Segura.

La catedral de Murcia es el paradigma de la mayoría de las catedrales españolas, donde el inconformismo de espíritu hispano y los gustos de cada época han hecho que se reinvente y que cambie de estilo. Por ello podemos decir que es una catedral gótica con importantes reformas renacentistas y barrocas.

Otro de los espacios urbanos más destacados del casco antiguo es la Plaza de las Flores, situada en el centro de la principal área de tapeo y restauración. En torno a ella, las flores están presenten y cobran gran protagonismo. Arterias que propician una vida de dentro hacia fuera en barecitos que crecen por esta zona tan representativa.

Sin olvidar, la senda del río que se ha convertido en una de las zonas más transitadas para hacer deporte durante las últimas horas del día. Son muchos murcianos los que disfrutan de esta ruta para andar, correr, o salir en bicicleta.

No podemos olvidarnos de la música de verano que se apodera de las plazas de la ciudad, y la convierten en el escenario de grandes voces desconocidas, que hacen vibrar a los asistentes hasta altas horas de la madrugada.

Y es que la vida en Murcia crece imparable y exuberante, brillante y plácida.

Y aunque a veces creamos que las ciudades son los edificios que la componen, déjenme que les diga, que Murcia es mucho más que un conjunto de calles.