En estas semanas, miles de familias están decidiendo uno de los asuntos más importantes de cara al futuro de sus hijos. Elegir centro escolar es algo importante y no debería bastar con la cercanía, las instalaciones, o el método educativo, aunque son factores que suelen dar muchos puntos en el debate final. También se suele considerar como muy importante si hay jornada partida o continua y es que es difícil conciliar.

Son días de acudir a las jornadas de puertas abiertas y de ir de colegio en colegio viendo cuál es que mayor aportación puede llevar a la educación de los peques. Javier Da Haro, psicólogo y educador, pone el foco en factores que también deberían tenerse en cuenta para acertar.

Considera que se centra mucho el tema en las condiciones académicas y poco en el bienestar del niño y donde va a poder ser más feliz. "Es su segunda casa y es una decisión muy importante en la que hay mucho que pensar".

Consejos para meditar

No se trata de un asunto más. El especialista entiende que hay varios aspectos que deben contemplarse. "Muchas veces miramos ránkings de colegios para encontrar el mejor y hay que mirar el mejor para el estudiante. Deberíamos conectar con los valores del centro, que encaje en nuestra forma de vivir".

Hay que elegir sabiendo las reglas del juego y el estilo de educación que va a recibir el niño y los sistemas tecnológicos que usan. El inglés, las notas de la Ebau son importantes, pero hay más conceptos. "Al final los colegios son los profesores y hay que saber cómo son. Si se puede conocer al tutor mejor, porque si llevas a un niño con tres años va a estar hasta los seis con esa persona y es una etapa clave".

E incide en eso. "Cuanto más conozcas mejor. Puede haber proyectos increíbles, pero los proyectos son las personas y es bueno ver cómo se hablan entre ellos, cómo interactúan con los alumnos".

Construir bien la base

De Haro cree que no es bueno basarse en las opiniones de amigos o familiares. Hay que tomar nuestro propio camino. "No sabemos cómo será el mercado laboral dentro de diez años, pero sí de la importancia del inglés o de las emociones. Hay colegios que trabajan la inteligencia emocional y es importante saber qué nos vamos a encontrar".

"Tenemos que ver que van a cubrir las necesidades especiales de los críos. Debemos elegir no en el mejor, debemos buscar el más apropiado", e insiste en varios conceptos como "el inglés con aula de conversación, que sean centros con asambleas para trabajar las emociones porque aprenden a hablar en público, dar seguridad y mejorar la autoestima los escolares".