Así lo ha destacado la directora de la entidad, Asunción Santos,que ha presentado la memoria del pasado ejercicio, durante el que se atendió a un total de 1.263 personas, cifra que se mantiene estable respecto a años anteriores.

Santos ha mostrado su preocupación por ese aumento de la comorbilidad en las personas que acuden a recibir ayuda y para los que es necesario poner en marcha un “trabajo en red” con el Servicio Murciano de Salud.

Otra de las grandes preocupaciones de Proyecto Hombre es el aumento de las adicciones entre los jóvenes, que acuden con una edad media de 20 años y casi la mitad de ellos (48 por ciento) con adicción al cannabis.

Sin embargo, las adicciones que más están creciendo en esa población son las relacionadas con el juego de apuestas (8 por ciento de los atendidos), las tecnologías de la información (8 por ciento) y los videojuegos (7 por ciento).

Son porcentajes, ha asegurado, que aumentarán en los próximos años, por lo que ha insistido en la importancia de la prevención desde los centros educativos, un programa con el que Proyecto Hombre trató de concienciar a más de 3.700 adolescentes en 2020.

En cuanto a los adultos, el pasado año la entidad trató a 75 personas en su programa ambulatorio intensivo, a 153 en el programa nocturno (destinado a personas que mantienen su empleo y una cierta estructura familiar y social pese a la adicción), a 70 personas en la comunidad terapéutica (residencia), a 41 en el programa de reinserción y a 55 en el de apoyo.

Un 86 por ciento de los adultos atendidos fueron hombres, con una edad media de 40 años, estudios medios y empleo en el momento de pedir ayuda.

Las mujeres (el 14 por ciento), también tenían una edad media de 41 años y estudios medios, pero la mayoría llegan a Proyecto Hombre en situación de desempleo y con una adicción mucho más prolongada en el tiempo, con mayor deterioro a todos los niveles y menor apoyo familiar y social, ha advertido la directora.

En ambos casos (49 por ciento de hombres y 40 por ciento de mujeres), la cocaína es el problema adictiva principal, junto con el alcohol (18 por ciento de los hombres y 30 por ciento de las mujeres) y el policonsumo (21 por ciento en hombres y 17 por ciento en mujeres).

Estas sustancias siguen siendo las mismas que en años anteriores pero, a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus, Santos ha subrayado que muchos usuarios llegaron al proyecto “más deteriorados” y en un estado de adicción más grave, además de presentar en mayor medida trastornos de ansiedad y depresión y mayores problemas económicos y sociales.