Una treintena de propietarios de viviendas situadas en las calles Tomás Arderíus y Las Casicas, en la zona de El Quijero, han reclamado la reparación de los daños originados en las casas hace un año por las obras de construcción del tramo 3 de la ronda central.

Los vecinos denunciaron entonces la aparición de grietas en sus inmuebles, el descolgamiento de puertas y ventanas, el hundimiento del suelo y roturas de las tuberías del agua.

Tras un año sin soluciones ahora planean interponer una reclamación patrimonial contra el ayuntamiento, promotor de las obras, que han sido ejecutadas con financiación del Gobierno regional.

Consideran que el uso continuado de maquinaria pesada, como retroexcavadoras y perforadoras, generaron vibraciones que dañaron las viviendas, ya que antes de la obra no se habían realizado estudios técnicos.

El caso más grave es el de un matrimonio de octogenarios que tuvo que ser desalojado y su casa precintada, sin que el ayuntamiento de Lorca se hiciera cargo de su realojo en otra vivienda y que obligó a los ancianos a trasladarse a otra provincia para vivir en casa de una de sus hijas, según ha contado Andrés, uno de los hijos.

Los vecinos piden que la empresa adjudicataria de las obras se haga cargo de la reparación a través de su seguro de responsabilidad civil.