Patricia, Alba y Lucas y la pulsera del verano en Cartagena

En Cartagena, este verano se lleva en la muñeca un símbolo de esperanza y solidaridad: la pulsera del amor. Más que un accesorio, esta pulsera representa un compromiso colectivo con la caridad y la ayuda a los más vulnerables, especialmente a los niños que sufren enfermedades raras y familias en situaciones difíciles.

Desde hace años, esta iniciativa, impulsada por Cartagena por la Caridad y personas como Matías Barco y apoyada por la comunidad, ha llevado un mensaje potente y universal: el amor vence siempre. Una frase inspiradora que invita a la región a unirse bajo la causa de la solidaridad. y contribuir con un pequeño donativo a ayudar en el duro día a día de muchas personas.

La pulsera del amor no solo es un símbolo, sino un medio tangible para apoyar a quienes más lo necesitan. Su coste es accesible, apenas dos euros, pero su impacto es enorme. Con lo recaudado, se ayuda a familias humildes y a niños con enfermedades raras como:

Patricia, afectada por cráneo falenjioma;  Alba, con un neurisma de la vena de Galeno, o  Lucas, pequeño guerrero con síndrome de lesión 1P36.

Estas enfermedades no solo son difíciles de tratar, sino que implican gastos médicos muy elevados que muchas veces no cubre la Seguridad Social, como tratamientos especiales o adaptaciones necesarias en casa y en el día a día. Hay gastos que son difíciles de asumir por familias con pocos recursos.

Matías Barco nos recuerda que estas pulseras se venden con un propósito claro: aliviar la carga económica de familias que luchan contra enfermedades complejas y costosas. Por ejemplo, Lucas necesita consumir un agua especial cuyo precio supera los 9 euros por litro, un gasto que debe asumir su familia tras cumplir los tres años, ya que la ayuda pública desaparece.

Al comprar y lucir esta pulsera, no solo ayudas a financiar estos tratamientos, sino que también das visibilidad a estas enfermedades raras para fomentar la investigación y el apoyo social.  Es una muestra de empatía con quienes reciben esa mala noticia y lo que viene después.

más de 200 puntos de venta

Para facilitar que todo el mundo pueda colaborar, las pulseras están disponibles en más de 200 puntos de venta en Cartagena y en toda la Región de Murcia. Desde la emblemática Casita de las Hermanitas de los Pobres, hasta comercios locales en La Unión, Fuente Álamo y La Palma, la pulsera se puede encontrar fácilmente.

Además, la organización irá actualizando la lista completa en redes sociales para que nadie se quede sin poder apoyar esta hermosa causa.

Este verano, más que nunca, las piscinas, las playas y las calles de Cartagena se llenarán de personas luciendo esta pulsera, recordando que el amor siempre vence y que juntos podemos transformar vidas.

Además de a los familiares de los tres pequeños, los fondos irán también a otras buenas causas con las que Cartagena por la Caridad colabora de forma habitual tanto en la ciudad como en países que necesitan una ayuda más transversal, porque se encargan de los más pobres de los pobres.