La Comunidad levanta este miércoles el confinamiento territorial de Cartagena y otros tantos municipios de la Región tras acordarlo el pasado lunes en la reunión del Comité Covid. La medida se aplica en los municipios que están por debajo de 500 caso por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días.

Entre los municipios que levantarán el confinamiento perimetral y podrán reabrir parcialmente las terrazas de hostelería se encuentran los siguientes:

18 municipios quedan en nivel de alerta muy alto, en concreto San Pedro del Pinatar, Santomera, Librilla, Las Torres de Cotillas, Fortuna, ceutí, Caravaca de la Cruz, Murcia, Totana, Campos del Río, Lorca, Mula, Jumilla, Blanca, Águilas, Archena, Alcantarilla y Calasparra.

Con menor incidencia en un nivel de alerta medio-alto se sitúan otros 19 municipios: Cartagena, Molina de Segura, Ricote, San Javier, Los Alcázares, Alguazas, Torre Pacheco, Bullas, Puerto Lumbreras, Alhama de Murcia, Mazarrón, Abanilla, La Unión, Albudeite, Cehegín, Fuente Álamo, Moratalla, Aledo y Lorquí..

Los establecimientos hosteleros de Cartagena y estas localidades podrán trabajar solamente al 75% en terrazas y podrán seguir ofreciendo pedidos para llevar. Además no se podrá sobrepasar el contacto de dos no convivientes en las mesas de las terrazas donde seguirá la prohibición de fumar y las medidas higiénicas de desinfección.

La organización Hostecar ha criticado las restricciones impuestas tras permanecer el setor cuarenta días cerrado. Los hosteleros dudan de la rentabilidad de levantar la persiana con tantas limitaciones y sin poder abrir en la hora de las cenas. Muchos establecimientos, especialmente restaurantes, han optado por permanecer cerrados hasta que se amplía el horario o se permita una apertura interior, según ha confirmado la patronal hostelera.

Vista la mejora de las tasas de incidencia regional, la Consejería ha acordado ampliar el número de personas permitidas en las reuniones y encuentros, tanto en espacios privados como públicos, ya sean abiertos o cerrados. En concreto, el límite se amplía a dos personas que no sean convivientes. Esto quiere decir que en una vivienda podrán reunirse dos personas no convivientes como máximo.

Asimismo, se mantiene la restricción de entrada y salida de la Región salvo en las excepciones legales reguladas.