“Yo he sido una víctima de ETA desde el vientre de mi madre” cuenta en esta entrevista Pedro Ruiz cuyo padre fue asesinado por la banda terrorista poco después de que su mujer se quedara embarazada y sin que él lo supiera en el momento de su muerte.

Pedro Ruiz Rodríguez nació en un pueblecito de Jaén. Allí trabajó en el campo desde jovencito al quedarse huérfano muy pronto. Ya de joven, un familiar le invitó a emigrar a Durango donde poder labrarse un futuro mejor. Y allí se fue.

Tras prepararse durante un tiempo se presentó y sacó una plaza como policía municipal en la localidad vizcaína. “A él le hubiera gustado ser guardia civil pero al no haber hecho el servicio militar por trabajar en el campo, no pudo acceder al cuerpo”

Pedro, como tantos jóvenes combinaba el trabajo con el ocio y meses después conocería a la joven con quien se casaría el 9 de diciembre de 1978. “Mi padre conquistó a mi madre como si fuera una película” recuerda Pedro quien tiene muy grabado en su mente como su madre vistió de luto hasta que cumplió los 12 años. Y es que el negro llegó a la vida de la familia cuatro meses después. El 28 de abril de 1979 mientras Pedro Ruiz Rodriguez realizaba su trabajo como guardia municipal en le cruce de la Magdalena, varios terroristas le dispararon hasta en seis ocasiones. Cinco disparos en la espalda y uno en la cabeza. “El instinto le hizo salir corriendo pero murió a los pocos metros”

El asesinato de Pedro hizo que su viuda abandonara Durango y no haya vuelto a la localidad nunca más “ no ha tenido agallas, o ganas para volver “ dice su hijo que cuenta como al lugar del atentado se acercó muy poca gente “ como si hubiera muerto un jabalí en un accidente de tráfico”

El hijo de Pedro Ruiz Rodríguez pide que se recuerde la historia de las víctimas del terrorismo “ somos una parte muy importante de la historia de España” sentencia.