”Las puertas del infierno”, el corto vitoriano de Dalton Jaúregui que invita a tender puentes frente al acoso escolar y otros retos vitales de los jóvenes

El primer trabajo de Dalton Jauregui, que se estrena este sábado 8 de noviembre en Vitoria-Gasteiz, aborda el bullying, la salud mental y el impacto de las redes sociales con la colaboración del Gobierno Vasco y Teatro Ortzai Antzokia. 

 El cine vitoriano se pone al servicio de una causa social con “Las puertas del infierno” a partir de las 18:00 horas, en la Sala 1 de los Cines Florida con photocall previo, presentación y preguntas de apertura a las 18:30 h y proyección del corto a las 19:00h. Después se abrirá un debate entre los presentes. Para asistir hay que solicitar invitación en el tfno 652708737. COPE Euskadi ha asistido a la presentación del cortometraje. Escucha la entrevista clickando junto a la imagen superioor.

un estreno que invita a reflexionar  

El cortometraje, patrocinado por el Departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco y con la colaboración de la compañía teatral Ortzai, aspira a convertirse en una herramienta de concienciación y prevención frente a los problemas que afectan a la juventud actual.

Rodado íntegramente en Vitoria-Gasteiz, el corto reúne a un grupo de jóvenes intérpretes que dan vida a cinco historias interconectadas. Cada una aborda un tema que preocupa a familias, docentes y adolescentes: el acoso escolar, la salud mental, el impacto de las redes sociales, el cambio de género, las enfermedades de transmisión sexual y el acceso temprano a la pornografía.

“Tender puentes entre jóvenes y adultos”  

El proyecto nace con una vocación educativa clara. Jauregui, actor y guionista con más de una década de experiencia en los escenarios explica que su objetivo es provocar diálogo y empatía entre generaciones: “Lo que tratamos de hacer en el cortometraje es generar puentes entre los jóvenes y los adultos, profesores, padres, educadores en general, para que puedan comunicarse. Queremos que se atrevan a hablar de lo que sienten y que no pasen por lo que están viviendo muchos jóvenes, en soledad.” 

La intención es que Las puertas del infierno no se quede en las salas, sino que llegue a centros educativos y espacios de encuentro juvenil, donde pueda usarse como material de reflexión y acompañamiento.

Apoyo institucional y compromiso social  

El respaldo del Gobierno Vasco y de la compañía Ortzai ha sido decisivo para hacer posible esta producción. Las instituciones han destacado el valor de impulsar proyectos culturales que ayuden a visibilizar realidades juveniles y a reforzar la prevención desde la educación, la cultura y la comunidad. “Hemos contactado con varias instituciones y la respuesta ha sido muy positiva. Hay interés real por proyectarlo y aprovecharlo como herramienta educativa”, explica Jauregui, convencido de que el arte puede ser también un medio para cuidar y acompañar.  

Un espejo de la adolescencia  

El cortometraje se suma así a las iniciativas que buscan frenar el acoso y las distintas formas de violencia que afectan a los adolescentes. Su estreno coincide con la reciente publicación de los datos del Departamento de Educación, que confirman 522 casos de acoso escolar en Euskadi el pasado curso, casi dos al día.

En ese contexto, Las puertas del infierno propone mirar sin miedo a la realidad que viven muchos jóvenes, escuchar más y construir puentes donde a veces hay silencio.

“A los pequeños creadores nos cuesta más”  

Dalton Jauregui reconoce que abrirse camino desde Vitoria no es fácil, pero que el talento joven necesita espacios y apoyo para crecer: “Cada vez hay más facilidades, pero sobre todo se las dan a las grandes empresas. Los pequeños productores y cineastas tenemos más dificultades, aunque con esfuerzo y sacrificio se puede sacar adelante.” 

Una reflexión que resume el espíritu de Las puertas del infierno: hacer arte con propósito, desde lo local y con la mirada puesta en quienes más lo necesitan.