Un bebé de veinte meses falleció en la tarde del domingo tras precipitarse al vacío desde una altura equivalente a cuatro pisos, unos doce metros, en el municipio vizcaíno de Güeñes. El accidente tuvo lugar en una casa de la calle Mulikar a la que se había trasladado a vivir la familia hacía pocas semanas. El pequeño cayó desde una ventana de la parte trasera, que tiene cuatro alturas y da a una especie de barranco. Las primeras hipótesis señalan que el niño podría haberse encaramado a un sofá situado junto a la ventana.

Reanimación sin éxito

El fatal suceso ocurrió pasadas la 1:30 en dicha vivienda en la que se encontraba el pequeño con su familia, según informaron fuentes del departamento de Seguridad. Hasta el lugar del trágico accidente se desplazaron patrullas de la Ertzaintza y dos ambulancias para atender al bebé. Incluso acudió un helicóptero de Osakidetza, que no llegó a trasladar al niño a un centro hospitalario. Los intentos del personal sanitario por estabilizar al pequeño resultaron infructuosos y fue imposible reanimarle. La impotencia y el dolor era patente entre el equipo de emergencias. La muerte del menor se certificó poco antes de las cuatro de la tarde como consecuencia del fuerte impacto sufrido en la cabeza. Todo apunta a que ha sido un accidente pero la investigación policial sigue abierta. El Ayuntamiento de Güeñes ha trasladado todo su pésame y apoyo a la familia y los vecinos no salen de su asombro, apenas habían tenido tiempo de conocer a los recién llegados.

La corporación municipal del Ayuntamiento vizcaíno de Güeñes ha expresado sus "más sinceras condolencias" a los familiares del bebé de veinte meses, vecino de Sodupe, que falleció este pasado domingo, tras precipitarse al vacío desde una altura de cuatro pisos.

Pésame del Consistorio

El Consistorio de Güeñes ha trasladado su pésame a la familia del menor "por su fallecimiento en este desafortunado accidente doméstico". "Acompañamos a sus familiares en su dolor ante tan irreparable pérdida y ponemos a su disposición los medios a nuestro alcance para ayudarles en estos momentos tan difíciles", añade el Ayuntamiento.

El suceso se produjo a la 13.20 horas de este pasado domingo, cuando por causas que se desconocen, el bebé se cayó desde una cuarta planta desde la vivienda familiar.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Ertzaintza y sanitarios, que atendieron al menor ante las gravísimas lesiones que presentaba por la caída, hasta que pasadas las tres y media de la tarde se certificó su fallecimiento después de varios intentos de reanimación.