La localidad de Sopela, en Bizkaia, acoge desde hoy el segundo cable de telecomunicaciones oceánico en un punto que el gobierno vasco quiere impulsar como nodo de conexión internacional.

El cable instalado hoy en la playa de Arrietara se llama Grace Hooper, en homenaje a una matemática americana precursora de la programación y son más 6.600 kilómetros de fibra óptica organizada en 16 pares que une Bizkaia con Cornualles en Gran Bretaña y de ahí a Long Island en Estados Unidos tras salvar todo el océano atlántico.

El cable es propiedad de Google, que ha contado para su intalación con el apoyo de los gobiernos vasco y central, además de la diputación de Bizkaia y la pericia técnica de la empres Telxius.

"No será el último"

Con esta instalación, que no es la primera, ni será la última en la localidad vizcaína, como explicaba la consejera de desarrollo económico. Arantxa Tapia, Euskadi gana músculo y protagonismo en este tipo de infraestructuras que acaban favoreciendo también al sector industrial vasco en su conjunto.

Mayor fiabilidad

El cable consta de de 16 pares de fibras, y está diseñado para aumentar la fiabilidad del servicio y ofrecer altos niveles de velocidad y flexibilidad de la red.

Con su instalación Google asegura que se aumentará la capacidad y la potencia de sus servicios y mejorará la infraestructura general de telecomunicaciones, no solo en Euskadi y España sino en toda Europa.

Nombrado en homenaje a una precursora de la informática

El cable lleva el nombre de Grace Hopper, que fue una revolucionaria de la informática. Tras doctorarse en matemáticas por la Universidad de Yale, sirvió en la Marina de los Estados Unidos, donde inventó la teoría de los lenguajes de programación independientes de la máquina y más cercanos al habla humana, uno de los primeros pasos más importantes en la construcción de la actual infraestructura informática mundial. Se retiró de la Marina como contralmirante en 1986, pero siguió activa como defensora de los jóvenes en la programación hasta su muerte, a los 85 años, en 1992.