El embalse de Yesa enciende todas las alarmas en Navarra al registrar solo un 18% de su capacidad: "Estamos muy preocupados"
La falta de lluvias y nieve en el Pirineo durante los últimos meses genera una enorme preocupación por los recursos hídricos para el consumo y la agricultura

Situación del agua para el Ferial
Pamplona - Publicado el
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La situación del embalse de Yesa, que se encuentra actualmente a un 18% de su capacidad, ha generado una “preocupación tremenda” en la Comunidad de Regantes del Ferial. Así lo ha explicado su presidente, Félix Rodrigo, quien ha alertado sobre los bajos niveles de agua en un momento clave del año para la recogida de recursos hídricos, una situación que pone en jaque tanto el consumo humano como la actividad agrícola e industrial de la región.
Un año de contrastes hidrológicos
Rodrigo ha calificado este año como “muy irregular”. A pesar de que la zona de la Ribera ha registrado más del doble de lluvia de lo habitual, con 600 litros por metro cuadrado frente a los 280 de un año normal, el problema reside en el momento en que se produjeron. “Hubo mucha lluvia hasta mayo, muchísima lluvia, que tuvimos que desembolsar y esa, no podíamos controlar toda el agua que estaba lloviendo, pero después fue, de mayo a octubre, pues no ha llovido”, ha detallado.
El factor más determinante ha sido la ausencia de nieve en el Pirineo, que Rodrigo describe como un “gran embalse de agua”. Normalmente, la nieve aporta entre 150 y 200 hectómetros cúbicos que se liberan en primavera, pero este año esos recursos no han existido. Esta falta de aportaciones, sumada a la sequía estival, ha provocado que el nivel de Yesa descendiera drásticamente desde mayo, cuando estaba lleno.
El presidente de los regantes ha defendido el papel crucial de los embalses para la gestión del agua. Ha subrayado que, sin Yesa, “el río Aragón lo hubiéramos visto seco”. Los embalses no solo garantizan el suministro en verano, sino que también previenen inundaciones en invierno. “Si no la guardas, no tienes”, ha sentenciado Rodrigo para ilustrar su función.
Si no había embalses, en el invierno produciríamos muchísimas inundaciones, pero en el verano no habría agua"
El motor económico de Navarra, en riesgo
La escasez de agua amenaza directamente a la agroindustria navarra, un sector que Rodrigo ha calificado como la “primera potencia en economía” en la comunidad. El consumo de la región es elevado: a las 88.000 hectáreas de riego se suman las granjas, la industria y el abastecimiento de agua de boca para ciudades como Zaragoza, que recibe el 50% de su agua del Pirineo. En total, las necesidades hídricas ascienden a unos 650-800 hectómetros cúbicos, frente a los 450 que tiene Yesa.
Félix Rodrigo ha recordado que el 80% de todo el congelado que va a Europa está hecho en Navarra, una cifra que dimensiona la importancia del sector. Por ello, la preocupación es máxima. Actualmente, se están recomendando cultivos de bajo consumo hídrico, como el brócoli o las habas, pero la incertidumbre es total.
Estamos muy preocupados, muy preocupados porque nos sumamos la campaña, y si no llenamos ahora, pues, no sé cuándo vamos a llenar"
La vista puesta en las lluvias de invierno
El futuro inmediato depende exclusivamente de la meteorología. “En el invierno tiene que llover y en el verano tiene que hacer calor, porque, si no, el sistema no aguanta”, ha afirmado Rodrigo. La comunidad de regantes mira al cielo esperando que los ciclos de lluvia se comporten como es habitual en los próximos meses, ya que es el periodo fundamental para que el embalse recupere sus niveles.
Félix Rodrigo ha señalado que ya se notan los efectos del cambio climático en el Pirineo, donde “ni llueve ni nieva como tenía que nevar”. El contraste es evidente con el año pasado, cuando se recogieron 1.050 hectómetros cúbicos, una cifra brutalmente superior a la actual. Si la sequía persiste, ha advertido, “va a ser un desastre”.
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