Vinoteca Damaxen desvela las claves para disfrutar de una cata de vinos divertida y sin complejos

Lejos de la imagen estricta y formal que a veces proyectan las películas, una cata de vino puede ser una experiencia divertida, amena y perfecta para compartir en cuadrilla. Así lo ha explicado Mieke Iriarte, una de las dueñas de la Vinoteca Damaxen de Pamplona, en una entrevista en COPE Navarra, donde ha detallado que el enfoque de sus eventos se aleja de la rigidez formativa. "Nosotros siempre ponemos el enfoque en disfrutar y en pasar un buen rato", asegura Iriarte.

Nosotros siempre ponemos el enfoque en disfrutar y en pasar un buen rato"

¿En qué consiste una cata?

En una cata sencilla en Damaxen se sirven entre 6 y 8 vinos, con la participación de uno o dos ponentes. Habitualmente, se trata de un representante de la bodega y uno de los sommeliers de la vinoteca, Michael o Eneco. Durante la sesión, explican las características de lo que se va a beber y cómo se cata, un detalle importante sobre todo en el caso de los destilados. La experiencia se enriquece con "muchas historietas, anécdotas y cosas de alrededor del mundo del vino y de la bodega".

Además, para hacer el rato más ameno, las catas siempre se acompañan de un picoteíto y están salpicadas de "chascarrillos". Esto convierte la actividad en un "planazo para hacer en cuadrilla", incluso si hay diferentes niveles de conocimiento sobre el vino entre los asistentes. Todos encuentran su espacio para aprender y disfrutar sin presiones.

Un plan para todos

La clave para que todos se sientan cómodos es la comunicación. "El lenguaje siempre que utilizamos es muy llano, es muy de andar por casa", afirma Mieke Iriarte. Al tratarse de grupos relativamente pequeñitos, de unas 30 personas como máximo, los ponentes pueden adaptar el ritmo y el nivel de la explicación a los asistentes, preguntando si hay profesionales de la hostelería o agrónomos para ajustar la conversación.

El lenguaje siempre que utilizamos es muy llano, es muy de andar por casa"

Talleres y flores

Más allá de las catas tradicionales, la vinoteca ha comenzado a organizar talleres en colaboración con la floristería Cravelling. En ellos, los participantes pueden crear su propia corona de flores y llevársela a casa. Mientras tanto, disfrutan de un par de copas de vino comentadas, creando "un ambiente de onda súper agradable, un momento de relax, de desconectar, un par de horas para ti en modo chill".

Para obtener más información sobre las catas y talleres, Vinoteca Damaxen se encuentra en la Calle San Miguel, en el Casco Viejo de Pamplona. Todos los detalles se publican en su perfil de Instagram, Vinoteca Damasen, y también atienden por teléfono o WhatsApp en el 637 937 044.