Un grupo de trabajadores de Siemens Gamesa de la planta de Aoiz, empresa que ha anunciado su cierre, han comenzado este jueves un encierro de 24 horas en el centro parroquial de la Iglesia de San Lorenzo, en Pamplona, y un ayuno "en defensa de los puestos de trabajo", según ha informado los trabajadores, Andrés Márquez y Ainara Lizarraga.

Esta protesta ha comenzado a las 11 de la mañana de este jueves y terminará a la misma hora de mañana. Al terminar el encierro, a las 11.30 horas de este viernes acudirán al Parlamento de Navarra para registrar las firmas en contra del cierre de la planta que han ido recogiendo entre la ciudadanía durante las dos últimas semanas.

Según han dicho, "queremos decirle a la empresa, al Gobierno de Navarra y a toda la ciudadanía en general que somos víctimas de la política voraz y sin escrúpulos de una multinacional que, para ganar mas dinero, no le importa truncar la vida y los sueños de 239 familias, pero que tengan muy claro todos de que vamos a luchar hasta el final".

Según han expuesto, "desde que el pasado 30 de junio Comité y plantilla tuviéramos conocimiento, por medio de la prensa, de la intención de Siemens Gamesa de cerrar nuestra planta nos hemos organizado con el objetivo de revertir la decisión". "Hemos hecho manifestaciones, una en Pamplona y otra en Aoiz; realizamos una coche-caravana con más de 50 vehículos desde la planta de Aoiz hasta las calles de Pamplona, hemos marchado a pie desde la planta hasta el Parlamento, hemos llevado adelante multitud de concentraciones, nos hemos reunido con agentes sociales, grupos políticos y con el Gobierno de Navarra, todo con el único objetivo de echar atrás una decisión injusta que la empresa ha tomado para ganar más dinero", han explicado.

Han advertido de que "no vamos a parar". "No queremos, ni podemos asumir que tengamos que sacrificar nuestro futuro y el de nuestras familias para seguir engordando los beneficios de la multinacional", han comentado.

Ambos trabajadores han defendido que "la de Aoiz es una planta joven, en la que se ha invertido mucho dinero público y que podría seguir adelante con una mínima inversión". "Por eso, porque no nos creemos sus excusas, hemos decidido dar un paso más y encerrarnos durante 24 horas en defensa de nuestros puestos de trabajo", han manifestado.