La vocación de ser alcalde o alcaldesa en La Rioja: "A muchísimos nos cuesta dinero"

El 75 % de los alcaldes riojanos no tiene un sueldo asignado por su trabajo al frente de los ayuntamientos. Según los datos recientemente publicados por el Ministerio de la Función Pública correspondientes a 2024, tan solo 43 de los 174 alcaldes y alcaldesas de La Rioja perciben una remuneración. De ellos, 12 tienen dedicación exclusiva, 13 cuentan con dedicación parcial y otros 18 cobran una compensación por su labor, lo que pone de manifiesto una realidad marcada por la vocación de servicio.

De Logroño a Foncea: un abismo en las retribuciones

Las remuneraciones de los regidores riojanos presentan un amplio abanico, que va desde los 68.530 euros anuales que percibe el alcalde de Logroño hasta los 185 euros de la alcaldesa de Bobadilla. Entre los municipios con alcaldes en régimen de dedicación exclusiva se encuentran Alfaro, con un salario de 46.354 euros, Autol (42.732 euros), Calahorra (algo más de 50.000 euros), Haro, Lardero, Nájera, Nalda, Navarrete, Pradejón, Santo Domingo de la Calzada y Villamediana de Iregua.

Hay que tener en cuenta que esas retribuciones o compensaciones simbólicas tienen que ver con la capacidad económica del municipio y, por supuesto, con su número de habitantes y servicios.

Dos alcaldes, un mismo compromiso

Para ilustrar esta entrega, destacan los casos de Pedro Luis Orive, alcalde de Foncea, un municipio de 93 habitantes, y Encarna Fuertes, alcaldesa de Agoncillo, con una población de 1.314 habitantes, según el INE 2024. En el último caso, está aumentando el número de vecinos en los últimos meses. Ambos representan el rostro de la dedicación a sus vecinos por encima de cualquier compensación económica, una labor que, según afirman, a menudo les "cuesta dinero".

Pedro Luis Orive es alcalde de Foncea desde 2019 y, al igual que sus concejales, no recibe ninguna retribución. Su motivación, explica, es evitar que "gente de fuera" tome las riendas y, sobre todo, su amor por el pueblo. "Intentamos hacer las cosas mejor para el pueblo, tanto los concejales como yo, intentamos que el pueblo esté cada vez un poco mejor, y que sigamos, que no nos dejemos morir de pueblo".

Hay que trabajar para que no nos dejemos morir de pueblo"

Pedro Luis Orive

Alcalde de Foncea

Por su parte, Encarna Fuertes, alcaldesa de Agoncillo, ha querido matizar la información sobre su retribución. Los 2.925 euros que figuran en el informe no son un sueldo, sino una compensación por asistencia a plenos que reciben todos los concejales, incluida la oposición. "A muchísimos alcaldes de La Rioja nos cuesta dinero, porque no cobramos dietas tampoco. No las cobro por convicción, porque quiero dar este servicio", aclara Fuertes, quien subraya que su compromiso nace de haber crecido y participado siempre en la vida de su pueblo.

A muchísimos alcaldes de La Rioja nos cuesta dinero"

Encarna Fuertes

Alcaldesa de Agoncillo

Disponibilidad 24 horas y falta de valoración

La labor de estos alcaldes implica una disponibilidad constante. Orive relata cómo los vecinos le llamaban "a las 10 de la noche, que a las 10 de la mañana" por problemas con el suministro de agua. Fuertes coincide y lamenta que este esfuerzo no siempre se valore. "Dile a una persona que se ponga a hacer todas esas cosas sin retribución, te salen muy poquitas. La gente no valora, porque enseguida igual dicen, no, es que está cobrando tanto dinero", reflexiona.

Este trabajo también conlleva la responsabilidad de tomar decisiones que no siempre son fáciles en comunidades pequeñas donde todos se conocen. "Si entre dos vecinos le das la razón a uno, se enfada el otro", admite Orive. A pesar de las dificultades, el cariño de los vecinos y la satisfacción de ver cómo el municipio sobrevive y mejora la calidad de vida de sus ciudadanos se convierten en su principal motor para continuar.