El joven influencer de TikTok que pretende abrir su propio local con esta idea: Aprender probando
Su estilo cercano le ha valido para en apenas cuatro meses contar con una comunidad de más de 3.000 seguidores en redes

El joven influencer de TikTok que pretende abrir su propio local con esta idea: Aprender probando
Logroño - Publicado el
3 min lectura
En Logroño hay decenas de kebabs, pero solo uno tiene detrás una pequeña legión de seguidores que crece vídeo a vídeo. A veces basta una idea sencilla, un móvil y una buena ración de salsa blanca para enganchar a más de 3.000 personas.
Hace muy poquito, desde enero de 2025, un joven de la veintena ha comenzado a recorrer los locales de kebab de la ciudad, grabando su experiencia y compartiéndola en redes sociales. Su nombre es Ghulam (@soyghulam). No es cocinero, ni crítico gastronómico profesional. Pero tiene algo que engancha: honestidad, curiosidad y una meta clara.
el origen del kebab
Aunque hoy lo asociamos con cenas rápidas o antojos nocturnos, el kebab tiene una historia mucho más antigua y compleja. Su origen se remonta a tiempos remotos, cuando las primeras civilizaciones de Asia Occidental descubrieron que el fuego no solo alimentaba, sino que también podía transformar la carne en algo extraordinario. El término "kebab" proviene del persa antiguo y significa, simplemente, "asar". Desde ahí, la palabra y la técnica fueron cruzando fronteras.
En los grandes imperios de Oriente Medio, la carne asada en espetones se convirtió en símbolo de hospitalidad, banquetes y festividades. No había una única receta, sino una infinidad de maneras de cortar, marinar y cocinar la carne, según el clima, la religión o los ingredientes locales. Con el paso del tiempo, cada cultura fue desarrollando su propia versión: más especiada, más suave, más picante, o acompañada de pan, arroz, yogur o verduras asadas.
El kebab se convirtió en un puente entre culturas. A medida que las rutas comerciales se extendían hacia Europa, Asia Central y el norte de África, también lo hacían las técnicas de cocción. En Turquía se perfeccionó el döner, en Irán el koobideh, en Líbano el shawarma, y en la India y Pakistán surgieron variantes como el seekh kebab o el galouti, cada uno con sus propios secretos y tradiciones.
Hoy, el kebab no es solo un plato: es el resultado de siglos de mestizaje culinario. Su presencia en las ciudades europeas, desde Berlín hasta Logroño, habla tanto de migración como de integración. Y aunque muchas versiones modernas se han adaptado al ritmo de vida urbano, los fundamentos siguen siendo los mismos: carne bien adobada, cocinada con paciencia, y servida con un acompañamiento que complemente, no oculte, su sabor.
la idea de ghulam para abrir su propio kebab
Cómo te digo, desde enero de 2025, Ghulam, un joven veinteañero, ha recorrido buena parte de los kebabs de Logroño cámara en mano. Lo que comenzó como una curiosidad personal se ha convertido en un proyecto que sigue creciendo. Con vídeos cortos en TikTok e Instagram, comenta de forma directa qué le parece cada kebab: si la carne está sabrosa, si el pan es bueno, si la salsa tiene gracia… y lo hace sin adornos ni pretensiones.
Su estilo cercano le ha valido en pocos meses una comunidad de unos 3.000 seguidores entre ambas redes. Sus valoraciones no solo miran lo que hay dentro del pan, sino también la atención al cliente, la limpieza del local o la honestidad en lo que se sirve.
la ambición detrás de cada bocado
Su ambición va más allá de las redes. Su próximo objetivo es ampliar su ruta por toda La Rioja y, en el futuro, abrir su propio kebab. No uno cualquiera, sino uno que se base en todo lo que ha aprendido como consumidor exigente. Quiere ofrecer un producto de calidad, con personalidad, alejado de lo industrial.
No ha desvelado el nombre ni la fecha, pero lo tiene claro. Sigue probando, grabando, aprendiendo. Y si todo sale bien, pronto podría pasar de ser el que prueba kebabs al que los sirve.