Estamos, en La Rioja, en un otoño cálido con temperaturas máximas más altas y con unos embalses que están en porcentajes muy por debajo de su capacidad total, el déficit de agua se agrava, en esta época del año, en casi toda España a la esperta de un invierno que traiga lluva y nieve en las zonas de montaña.

¿Hay motivos para la preocupación?. No estamos en una situación extrema en La Rioja, porque se acerca un período de probabilidad de lluvias que abastecerán de agua embalses y cuencas.

Los embalses riojanos han reducido su volumen en la última semana hasta situarse en el 27,4 por ciento de su capacidad, según el último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) http://www.chebro.es/contenido.visualizar.do?idContenido=60439. Los porcentajes oscilan entre el 37,8 por ciento de Mansilla y el 20,4 por ciento de González Lacasa, pasando por el 24,1 por ciento de Pajares.

En concreto, el embalse de González Lacasa, en el Albercos, cuenta con 6,7 hectómetros cúbicos, de los 33 de su capacidad total, lo que supone que está al 20,4 por ciento. En la última semana, su volumen ha bajado en 0,09 hectómetros cúbicos. En relación al año anterior, tiene 4,41 hectómetros cúbicos menos.

El embalse de Mansilla, en el Najerilla, cuenta con 25,6 hectómetros cúbicos, frente a los 68 de su capacidad total, lo que supone que está al 37,8 por ciento. Su volumen ha descendido en 0,82 hectómetros cúbicos respecto a la semana pasada. Cuenta con 0,82 hectómetros cúbicos menos que el año anterior.

Por último, el embalse de Pajares, situado en el río Lumbreras, cuenta con 8,5 hectómetros cúbicos de los 30,7 de su capacidad total, por lo que se encuentra al 24,1 por ciento. En la última semana, su volumen ha bajado en 0,17 hectómetros cúbicos. En comparación con el mismo periodo del año anterior, tiene 6,57 hectómetros cúbicos menos.