Independientemente del resultado de las investigaciones que se llevan a cabo sobre los disturbios ocurridos este fin de semana en Logroño, la Policía no tiene constancia de que haya una 'mano negra' que las convoque a nivel nacional para aglutinar a los más violentos. En definitiva, se trata, según la Policía, de convocatorias geográficas muy puntuales, no concertadas a nivel nacional y secundadas por grupos de alborotadores profesionales que participan en ellas sin motivación política alguna y con el único ánimo de provocar incidentes.

España ha vivido este fin de semana jornadas de protestas contra las restricciones impuestas para frenar al coronavirus, que por segunda noche ayer domingo se tornaron en disturbios y enfrentamientosviolentos contra las fuerzas de seguridad en Madrid, Logroño, Málaga, las tres capitales vascas y Santander.

"Gente que va a liarla" y que toman las calles sin pertenecer a ningún colectivo en concreto que buscan generar disturbios, según los informes que llegan a Madrid desde las Brigadas de Información Provinciales. Hay de todo, lo mismo pueden estar en una huelga de estudiantes, en un partido de fútbol o en una reunión del G-8.

Algunos con oficio en la gresca callejera, hay quien tiene antecedentes, ultras de uno y otro signo, sin ideología definida, chorizos, gamberros y niñatos hasta gente del botellón. La mayoría son jóvenes que andan en la veintena como máximo hasta menores de edad. Todo aparentemente improvisado, se mueven con facilidad por las Redes Sociales y unos animan a otros.

Los detenidos este fin de semana en Logroño por los disturbios se elevan a doce con edades comprendidas entre los 15 y 24 años. Los cargos a los que se enfrentan son desorden público, daños y robo con fuerza.