Así es Bakus, la rumba que cuida las viñas en La Rioja

Un robot sin conductor trabaja 16 horas al día en las viñas

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el

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En el corazón de Rioja Baja, concretamente en la localidad de Aldeanueva de Ebro, una bodega familiar ha dado un salto al futuro con la incorporación de un aliado inesperado, Bakus, un robot autónomo que trabaja entre las cepas como si de un agricultor silencioso se tratara.

En la Bodega Ruiz Jiménez, una empresa familiar que lleva generaciones cuidando el viñedo, hoy, con la segunda generación al frente, no solo siguen apostando por la calidad ecológica, sino también por la innovación tecnológica aplicada al campo

¿Qué es Bakus?  

Bakus es un robot agrícola autónomo, sin conductor, capaz de realizar hasta el 90% de las tareas en el viñedo. Desde labrar la tierra hasta podar, deshojar o aplicar tratamientos, Bakus trabaja con una precisión quirúrgica, gracias a su sistema de mapeo inteligente. Tal y como explica Javier, el encargado de campo, “le marcamos los límites y filas de la parcela, y a partir de ahí él mapea todo. Luego trabaja con una precisión del 100%”.

Este robot ha llegado desde Francia y Ruíjiménez ha sido la primera bodega de España en incorporarlo a sus tareas diarias. Su objetivo: mejorar la productividad, garantizar tareas a tiempo y trabajar sin descanso hasta 16 horas al día. Una rumba para las viñas

Muchos comparan a Bakus con las rumbas domésticas, primero reconoce el terreno y después actúa. Pero a diferencia de los robots de casa, Bakus trabaja al aire libre, entre hileras de cepas, con inteligencia artificial y sin necesidad de gasolina.

En un sector en transformación, donde los retos climáticos, económicos y laborales son cada vez mayores, esta apuesta demuestra que la tradición y la tecnología no solo pueden convivir, sino potenciarse mutuamente. “Esperanza es lo último que se pierde”, nos dicen los jóvenes viticultores que lo han incorporado. Y en Rioja, esperanza también se escribe con B de Bakus.