Agentes de la Policía Nacional han salvado la vida de un bebé de dos años que no respiraba ni respondía a estímulos, a quien practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar. Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado viernes al sábado, en Logroño, ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.

Los policías, pertenecientes a la Brigada de Seguridad Ciudadana, realizaban labores de prevención y patrulla de la delincuencia en la capital riojana, cuando observaron a un vehículo que circulaba a gran velocidad, realizando una conducción agresiva y con fuertes acelerones. Tras seguir al vehículo, su conductor se detuvo y bajó del coche una mujer con un bebé en sus manos, con síntomas evidentes de nerviosismo mientras que ambos gritaban que el pequeño no respiraba.

LA RÁPIDA ACTUACIÓN DE LA POLICÍA

Uno de los agentes cogió al bebé en sus manos, que tenía tez muy pálida y los indicadores vitales colapsados, por lo que comenzó a practicarle el masaje cardiaco, hasta que el menor reaccionó y comenzó a respirar y llorar, tras lo que fue debidamente incorporado y arropado.

Los agentes, al comprobar que respiraba, a la vista de la urgencia y de "que no daba tiempo a esperar a una ambulancia del servicio médico", no dudaron en emplear los medios acústicos y luminosos del vehículo policial a toda velocidad. Así, lograron abrir paso al vehículo de los padres y el bebé, que les siguieron hasta llegar al Hospital de San Pedro de Logroño, donde fue atendido rápidamente por los servicios de urgencia de pediatría. La rápida actuación de los policías, pertenecientes al Grupo Operativo de Respuesta (GOR), permitió salvar la vida al bebé, ha subrayado la Jefatura Superior. En lo que va de año, los agentes de la Jefatura de La Rioja ha realizado 96 servicios humanitarios y de carácter asistencial.