Menorca envejece a gran velocidad: más de 17.700 personas superan ya los 65 años

Uno de cada cinco habitantes de Menorca tiene hoy más de 65 años. En total, 17.731 personas forman parte de este grupo de edad, lo que representa ya el 17,9% de la población menorquina. Son cifras que evidencian un proceso de envejecimiento demográfico acelerado, recogidas en el estudio presentado por el Consell Insular de Menorca en colaboración con el Observatori Socioambiental de Menorca (OBSAM).

Este informe, elaborado a partir de datos entre 1998 y 2023, traza una radiografía precisa de la situación actual de las personas mayores en la isla y apunta a una serie de retos urgentes para los servicios de atención social, sanitaria y comunitaria.

Más edad, más soledad y más dependencia

Desde 1998, la población total de Menorca ha aumentado en un 43%, pero el grupo de mayores de 65 años lo ha hecho en un 77%, un crecimiento muy superior al promedio. Especialmente significativo es el dato de los mayores de 85 años, cuya cifra se ha duplicado en los últimos 25 años y representa ya el 13,2% del total de personas mayores. En este grupo predomina claramente el género femenino: el 62% son mujeres.

El informe también pone de manifiesto una realidad creciente de soledad: el 37% de los hogares unipersonales de Menorca están habitados por personas mayores, en su mayoría mujeres. De los 10.341 hogares unipersonales contabilizados, 3.837 pertenecen a personas mayores, lo que refleja un patrón de envejecimiento cada vez más vinculado al aislamiento.

El análisis residencial muestra que una de cada tres viviendas de Menorca tiene al menos un residente de 65 años o más, y que el 16,6% de los hogares están compuestos únicamente por personas mayores.

En cuanto al grado de dependencia, el 14,9% de los mayores cuenta con un reconocimiento oficial. La demanda de servicios vinculados a la atención y autonomía también se ha disparado: en 2023, un total de 2.610 personas fueron beneficiarias del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), un 89% más que en 2015. Además, se registran 266 personas pendientes aún de recibir su Plan Individual de Atención.

Nuevo modelo de cuidados: más proximidad y más especialización  

El estudio plantea como urgente la revisión y adaptación del modelo de atención a las personas mayores en Menorca. Entre las principales líneas de actuación recogidas se encuentran la ampliación del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), el refuerzo de la teleasistencia y la puesta en marcha de nuevos centros de día, junto con programas específicos para combatir la soledad no deseada.

Uno de los cambios estratégicos más relevantes será la reestructuración del modelo residencial. La previsión es priorizar el envejecimiento en el entorno habitual de la persona y reservar las plazas públicas en residencias para los casos de mayor dependencia (grado III). Paralelamente, se plantea la creación de nuevos centros adaptados a perfiles diversos, incluidos aquellos con alta dependencia, problemas de salud mental o necesidades sociales complejas.

El estudio también ha detectado una brecha entre la demanda aparente y la demanda real de plazas residenciales. Una revisión de los primeros 50 casos en lista de espera ha revelado que muchas personas o bien no reúnen los requisitos necesarios, o bien no desean acceder de momento a una residencia.

El informe concluye que el envejecimiento en Menorca representa un desafío demográfico y social de gran magnitud, pero también una oportunidad para redefinir el modelo de cuidados con una visión centrada en la persona, la comunidad y la sostenibilidad. Adaptar los servicios, anticipar las necesidades futuras y garantizar una atención digna y próxima son, desde ahora, objetivos clave para el bienestar de una población cada vez más longeva.