Siguen naciendo tortuguitas en Ibiza. En dos días, han eclosionado 31 huevos de los 58  que fueron desovados en julio en Playa den Bossa por una hembra de tortuga boba.

Los técnicos de Medio Ambiente trasladaron  los 39 huevos «viables» a la incubadora del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de les Illes Balears (Cofib) en Ibiza.

Tras romper el cascarón, se metieron en la incubadora  y están  bajo supervisión ya que necesitan tranquilidad y temperatura estable y alta. 

 

�� Pendents de l’evolució de les 5 tortugues nascudes de les postes d’ous a la Platja d’en Bossa.
Gràcies als voluntaris i tècnics per custodiar-les ��@cmat_ib pic.twitter.com/S0HnXhPA60

— Govern Illes Balears (@goib) September 12, 2019

Posteriormente, se trasladarán las crías a centros de recuperación en el Oceanográfico de Valencia, el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura de Andratx y el Palma Aquarium. El jefe de servicio de Protección de Especies, Iván Ramos explica "la intención es que crezcan allí durante un año, hasta que lleguen, aproximadamente, a adquirir un peso de un kilo y 30 centímetros de longitud ya puedan sobrevivir en un medio natural".

SE LIBERARÁN EN IBIZA  CUANDO CREZCAN

Tras esta fase de cría en cautividad, las tortugas serán trasladadas al mismo punto donde fueron desovadas en Platja d'en Bossa. De esta manera, ellas mismas emprenderán el camino hasta el mar «e integrarán esta información para que, cuando sean adultos en edad reproductora, vuelvan aquí a poner los huevos».

"Es la filopatría, la querencia a volver a reproducirse en el mismo lugar donde nacieron, que las tortugas pueden hacer con una especie de brújula magnética en su cabeza que les orienta para volver", explicó Ramos.

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LA DE JULIO FUE LA PRIMERA NIDIFICACIÓN EN BALEARES

Además de las dos puestas de este verano, se prevé que, a corto plazo, aumente la llegada de tortugas bobas a las playas de Ibiza «por el escenario que se está produciendo con el cambio climático, al igual que está empezando a ocurrir en la costa de Tarragona, Barcelona, Valencia o Almería», apuntó. De esta manera, Medio Ambiente está desarrollando «una serie de protocolos y de formación».

En Baleares hasta ahora, las evidencias eran muy escasas: en 2015, una tortuga hembra fue vista en playas de Eivissa durante tres días consecutivos. En 2017, otra hembra fue vista en la playa de ses Figueretes mientras regresaba al mar. En ninguno de los casos, se encontró ningún nido.

El cambio o la expansión hacia el oeste del área de nidificación de la tortuga marina está más que probablemente motivado por el calientamiento del mar fruto del cambio climático.

SE CONVERTIRÁ EN ALGO HABITUAL, ¿QUÉ HACER?

La conselleria de Medi Ambient i Territori asume este nuevo reto de conservación medioambiental que, casi con toda probabilidad, se convertirá de manera gradual en un hecho habitual en el archipiélago, tal como está sucediendo en el litoral meditérránea de la península.https://www.cope.es/emisoras/illes-balears/baleares/mallorca/noticias/segundo-desove-tortuga-marina-ibiza-dias-20190731_470859

En caso de un nuevo avistamiento de tortuga en una playa, se ruega que no se la toque ni se acerque nadie a menos de quince metros, que no se la fotografíe con flash y que se llame immediatamente al 112 para que se ponga en marcha el protocolo de actuación.