Este es el motivo de las protestas de los trabajadores de IB3
Los trabajadores de IB3 claman por sus derechos: "No queremos ser funcionarios, queremos justicia"

Protesta de los trabajadores de IB3
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Los trabajadores de IB3 siguen en su lucha y el comité de empresa del ente público ha anunciado que "luchará hasta el final" por sus derechos y para resolver un conflicto laboral que arrastra años. El motivo principal de su descontento es el rechazo por parte de la Dirección General de Función Pública del Govern a un acuerdo de integración negociado y firmado, que prometía mejorar sus condiciones laborales y salariales.
El comité de empresa ha expresado el sentir de la plantilla: "No queremos ser funcionarios, queremos justicia". Esta declaración resume la frustración de 350 trabajadores que, tras años de precariedad y subcontratación, ven cómo se desvanecen sus "expectativas legítimas de mejoras laborales y salariales".
Un historial de precariedad y una internalización tardía
La historia de los trabajadores de IB3 está marcada por la subcontratación durante 18 años, especialmente en los servicios informativos, donde sufrieron "todo tipo de abusos": salarios "ínfimos", horas extra sin cobrar, y una "inestabilidad laboral incompatible con el servicio esencial informativo".
Fue en enero de 2022 cuando el anterior Govern anunció la internalización de la plantilla, una decisión que, según el comité, no se tomó "tanto por convicción" como por la "certeza" de que perderían los juicios pendientes por cesión ilegal de trabajadores. En ese momento, existían 160 denuncias de empleados que fueron retiradas con la promesa de la internalización.
Inicialmente, el Govern de Francina Armengol pretendía integrar a estos trabajadores como personal indefinido no fijo. Sin embargo, una sentencia del Tribunal Supremo cambió el panorama, dictaminando que cualquier empleado con un contrato indefinido antes de un proceso de internalización debía ser fijo al subrogarse el servicio. Así, en febrero de 2023, los trabajadores fueron subrogados a IB3 como personal laboral fijo, lo que significa que sus plazas no pueden salir a concurso.
El acuerdo bloqueado: la raíz del conflicto actual
Una vez internalizados, se eligió un nuevo comité de empresa y se inició la negociación de un acuerdo de integración. Tras más de un año de conversaciones, y a pesar del cambio de Ejecutivo, el acuerdo fue firmado en diciembre de 2024.
El conflicto actual surge del rechazo de este acuerdo por parte de la Dirección General de Función Pública del Govern, a pesar de que, según el comité, "había estado al corriente de la negociación en todo momento". Este bloqueo impide que 350 trabajadores vean cómo sus condiciones mejoran, generando un "sentimiento de injusticia y desprecio" que ha provocado un seguimiento masivo de la huelga.

IB3 Ràdio
El comité de empresa ha querido dejar claro que su lucha "no es política". Han recordado que a lo largo de los años han protestado contra gobiernos de diferentes signos para "defender los derechos de los trabajadores y dignificar nuestro trabajo". Han insistido en que su profesionalidad ha quedado demostrada incluso en los momentos más complicados y han asegurado que seguirán trabajando para garantizar un servicio informativo público y de calidad.
Los trabajadores de IB3 se mantienen firmes en su reivindicación, esperando que se apliquen las normas laborales de su colectivo, tal como ha ocurrido en otros procesos de internalización en empresas públicas de Baleares.
La situación actual augura nuevas movilizaciones si no se desbloquea el acuerdo que consideran legítimo y esencial para su estabilidad y desarrollo profesional.
Phohens: "las protestas deberían dirigirse a otro despacho"
La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ya señaló el compromiso de su gobierno para alcanzar un acuerdo. Sin embargo, ha enfatizado que este proceso debe llevarse a cabo "haciendo las cosas bien hechas".
Prohens recordó que, según un informe de la Sindicatura de Cuentas, la anterior legislatura del PSIB-PSOE no gestionó correctamente la internalización. "Este proceso de integración comenzó muy mal, como dice ahora la Sindicatura, que nos ha advertido que no se puede mirar para otro lado", ha declarado la presidenta.
En este sentido, Prohens ha sugerido que las protestas de los trabajadores, en lugar de dirigirse al Consolat de Mar, deberían dirigirse a otro despacho, señalando al anterior gobierno como el origen de la problemática.