El deporte ibicenco debe acudir al rescate de una isla encharcada
Vila se recupera de la lluvia torrencial de este martes 30 de Septiembre, más de 200 litros por metro cuadrado en dos horas.

Vista de Dalt Vila este martes 30 de Septiembre
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Los azules de Ibiza se convirtieron en marrón, ese marrón inconfundible del agua abundante bañando la tierra y también el propio mar, como podía verse este martes, ese mar que llega hasta el corazón de Vila.
Los azules que brillan como nunca a finales de Septiembre y comienzos de Octubre en Ibiza, han desaparecido en Vila por el marrón que significa que algo anómalo ha ocurrido. Más de 200 litros por metro cuadrado en un par de horas son esa clase de tormentas concentradas que encharcan la tierra y convierten las calles en canales venecianos.
Los ibicencos se reponen del susto como cuando uno se ha caído y empieza a revisar si está todo en orden en el cuerpo a ver si no se ha roto nada, preguntándose también qué ha pasado aquí. Todos se vieron sorprendidos por tanta agua en tan poco tiempo, como fueron relatando en la programación de COPE BALEARES. Porque se preveía agua, pero una vez más los hechos sorprendieron la previsión, de naranja a roja en unos minutos.
El personal de servicio de la isla como bomberos o policías se ha visto reforzado en las últimas horas desde Mallorca y el Ejército enviaba rápidamente desde Valencia durante el martes los primeros contingentes para auxiliar en las tareas de desagüe y limpieza. Se escucharon algunos aplausos al desembarco de los vehículos de la UME en el puerto de Ibiza.
Saben a lo que van, todos sabemos a lo que vienen, lo vivimos en Sant Llorenç. Esta vez no hubo demora como en Valencia cuando incomprensiblemente el gobierno de la nación (triste gobierno) dejaba pasar las horas sin enviar ayuda.
Los azules marino, celeste y turquesa se han vuelto marrones durante unas horas, quizá días, no importa, porque todos sabemos que Ibiza volverá a brillar, hace falta mucho para apagar la luz de una isla que lo ha soportado todo.
Si habrá soportado que para cierta clase de persona frívola será todo un hallazgo conocer que en Ibiza había gente trabajando, porque en su realidad paralela a la que vienen en noches de desfase a la isla, creen que Ibiza sólo es un parque temático de la noche.
Se sorprenderán al saber que hay familias, que hay gente en los trabajos, niños en las escuelas, mayores en residencias, se enterarán de que había gente yendo a la compra, que hay pagesos trabajando la tierra, tan importantes en la isla, que había miles de personas en oficinas, talleres, naves industriales, por supuesto en supermercados, cafeterías, o en las calles y carreteras transportando productos de todo tipo, gente en los hospitales (bueno en este caso algunos de los desfasados ya los conocen bien), etc. Todo lo que tiene cualquier ciudad y cualquier provincia española.
Muchos habrán descubierto, desgraciadamente por ser noticia por esta tromba de agua, que Ibiza es un lugar con vida propia llena de siglos de historia, gente aferrada a sus tradiciones y una isla que ha acogido a gente de todo el mundo para vivir en paz.
Quizá no lleguen a descubrir que también tiene mil problemas por ahora sin solución, la falta de vivienda, el coste de la vida, la inmigración ilegal, etc que no es tan solo ese parque temático nocturno de la fiesta y el desfase con la que sueñan algunas almas en pena en sus respectivas ciudades de todo el mundo.
Los Potters de la vida.-
Porque hay gente que cree que Ibiza es un parque temático nocturno sí, construida por la industria de la noche de los Potters de la vida, que habrían convertido si hubieran podido la isla en una suerte de "Pottersville" (de "Qué bello es vivir"), un lugar de vicio, de negocio con las bajas pasiones, un lugar sin alma pero con meros consumidores narcotizados, ese tipo de clientes con cuerpo para moverse y sin cerebro para pensar. Es el sueño húmedo de tipos sin escrúpulos que hacen fortuna sin importar el coste en esas vidas. "Si quieren eso, démosles eso", se dicen.
La isla permanece como lugar acogedor, de gran tradición y costumbres, ecléctica en personajes de diversa procedencia, un espacio donde centenares de personas han buscado también su libertad, su refugio, su alma, ahí junto a unos pocos Potters que dominan el dinero de la noche, están también las miles de almas que viven su vida y dejan vivir, esa vida que ayer se vio sorprendida por unas horas desde el cielo.
Estas fechas del año sabemos que en toda la zona mediterránea tienen su peligro, desde siempre. No es sólo el recuerdo de lo ocurrido en Valencia hace un año, es de siempre. En los años 50 en la misma Valencia, o las inundaciones del Vallés en Barcelona en 1962, que fueron por cierto un 25 de Septiembre.
El deporte en alerta.-
Es en estas situaciones en las que afortunadamente no estamos lamentando pérdidas personales aunque con la preocupación por algunos heridos, cuando el activa el deporte. En la isla de Ibiza el deporte también es muy importante, el deporte propio de los clubes que dinamizan la sociedad sobre todo en los largos meses tranquilidad desde el Otoño hasta la cercanía del verano, como la UD Ibiza, o clubes como la Penya Deportiva, CD Ibiza ahora rememorando la extinta SD Ibiza, la SD Portmany, el basket del Class Sant Antoni, el Gasifred de fútbol sala o el Handbol Ibiza, y tantos clubes de deporte base, diferentes disciplinas como vela y su centenario CN Ibiza, atletismo, tiro con arco, tir de fona, bádminton, etc tienen larga tradición en la isla. Y una gran pasión por el fútbol, como en toda España, los hay del Real Madrid, del Barcelona, del Betis...
Una isla que además promueve diferentes pruebas deportivas, porque el deporte se ha visto que funciona como gran desestacionalizador, en unas pitiusas muy marcadas en cuanto al turismo por la temporada de verano, el turismo de sol y playa. El deporte funciona también como reclamo para esa isla maravillosa del resto del año con diferentes pruebas deportivas que llevan visitantes a las islas a practicar su deporte, ciclismo, triatlón, golf.
En ocasiones como esta, cuando se evalúen daños y se sepa dónde hay que ayudar, el deporte tendrá una formidable ocasión de nuevo para unirse y ayudar. Miren, este verano en las fiestas entre Santa María y San Ciriaco de Ibiza, que llaman festes de la terra, consiguieron reunir a los dos vecinos mal avenidos, UD Ibiza y SD Ibiza. Una ocasión única que se convirtió en noticia tras tanto tiempo llevándose mal.
Ese encuentro como otras posibles iniciativas serían una gran ocasión para ayudar, como siempre hace el deporte.
Ahora lo que corresponde es lamerse las heridas, tocar el cuerpo y ver que está todo en su sitio. Ibiza ha soportado todo, invasiones de todo tipo y ahí permanece, es tiempo de recuperar los azules y volver a observar Dalt Vila que sigue mirando inalterable a la isla maravillosa.