La comentada reacción de Soto Grado con Morlanes que nadie entiende
El colegiado amonestó al jugador bermellón en Los Pajaritos pero a continuación tuvo que ser parado por Llabrés y Torre para que no siguiera abroncando al centrocampista y ante el temor de que expulsara al centrocampista

César Soto Grado enfadado con Morlanes
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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En el fútbol se vive mucha tensión, es algo obvio que los jugadores en muchas ocasiones reaccionan mal ante las decisiones del árbitro. De hecho, en no pocas ocasiones los telespectadores pueden comprobar cómo una falta clara o una amonestación clara es protestada por el jugador de turno o un compañero, como si el árbitro hubiera tenido una alucinación.
No es menos cierto que los árbitros de la liga en general castigan cualquier contacto y se ha desvirtuado el juego de una manera alarmante, de tal forma que ése es uno de los grandes males de la liga española, una liga cada vez más débil por la falta de ritmo, de intensidad y de continuidad.
En esto son igual de cómplices árbitros y futbolistas, unos favorecen el vicio y otros se tiran al vicio de cabeza, simular y simular.
Sin embargo, lo que ocurría este martes en Los Pajaritos es una escena insólita. Acostumbrados a ver cómo algunos futbolistas no son capaces de reprimir su protesta y deben ser contenidos por sus compañeros o bien acaban amonestados o expulsados, en el Numancia-Mallorca fue a la inversa, un árbitro, Soto Grado, fue quien tuvo que ser sujetado al perder los nervios con un jugador, Manu Morlanes.
El colegiado avulense amonestaba a Morlanes, algo que no sentaba bien al jugador del RCD Mallorca que le daba a entender que se había equivocado con gestos y con palabras. Morlanes le siguió diciendo cosas y esto acababa encendiendo al árbitro, quien, como puede verse en las imágenes, se va hacia el jugador. En ese momento se ponen en el camino Llabrés y Pablo Torre para intentar calmar al colegiado, porque temían que Morlanes fuera expulsado. Soto acaba sacando el dedo como diciendo "a mí eso no".
La escena era perfectamente captada en la retransmisión de Movistar, siendo muy comentada la escena por ser una reacción que se sale del protocolo arbitral. Los colegiados tienen la herramienta de las tarjetas, en caso de persistir las protestas o falta de respeto debe amonestarse. Morlanes pudo haberse ido a la calle, no fue así.
La reacción de César Soto Grado ha sido criticada desde el colectivo arbitral también. Algunos seguidores mallorquinistas mostraban su enfado por la actitud del árbitro, también aficionados de otros puntos de España.
Al final del partido, Morlanes se dirigía al colegiado para intentar explicarse y al mismo tiempo disculparse si se había excedido. Soto le explicaba lo que le había enfadado y terminaban saludándose afectuosamente, ya se sabe que lo del campo queda en el campo.
Ahora bien, la autoridad es quien imparte justicia y debe mantener el equilibrio y no dejarse ni intimidar ni desequilibrar en un partido, a buen seguro le habrá penalizado esta reacción al colegiado castellano.



