Adiós a Rafa Rullán, el mito antes de los mitos Rudy y Llull del baloncesto balear
El ex internacional nos dejaba a los 76 años. Jugó 18 años en el Real Madrid conquistando 14 ligas, 9 Copas y 3 Copas de Europa (las mismas que luego ganaron Rudy y Llull). 162 veces vistió la camiseta de España. Reconocido por COPE Mallorca en 2001 con el Premi Popular

Rafa Rullán
Mallorca - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Hubo un tiempo en el que el baloncesto en España no se llamaba ACB, se veía en la única tele y dejaba partidos para recordar de unos jugadores que eran como parte de la familia de cada aficionado.
Rafa Rullán (Rafael Rullán Ribera), quien nos ha dejado a los 76 años, era uno de esos jugadores. En un baloncesto más precario en el continente pero intensísimo en el contenido, en un baloncesto pre-triple en el que la media distancia o el contraataque dominaban, en el que los pívots hacían de pívots y en España aún no había gente muy alta, sus 2'07m le habían situado en la zona, pero tenía baloncesto para más.
Cuando los pívots sobrevivían tan solo cerca del aro, Rafa Rullán fue el pionero ala-pivot de nuestro baloncesto, el hombre alto tirador. Rullán tenía muñeca para más cosas; cuando llegó la línea de tres, el mallorquín se fue hacia allá huyendo de moles que no podía derribar por físico.
Rullán era como un madrileño más en lo baloncestístico, porque es imposible disociar su imagen de jugador al blanco del Real Madrid. Este mallorquín nacido en Palma pero formado en Sóller (muchos pensábamos que era de Sóller), jugó 18 temporadas seguidas en el Real Madrid, ganó 14 ligas, 9 Copas del Rey y 3 Copas de Europa, un palmarés casi de otra época en un baloncesto que dominaban los grandes (aún más) que hoy, especialmente el Real Madrid que fue dinastía en nuestro baloncesto y en Europa. Su gloria deportiva la vivió en Madrid, con su club, aunque su isla siempre le reconoció, como en 2001 cuando COPE MALLORCA le distinguía con el Premi Popular, "una distinción para un gigante dentro y fuera de la pista y dar a conocer el nombre de las Islas Baleares fuera de nuestras fronteras".
Equipos reconocibles.-
Aquellos jugadores formaban parte de las familias de los aficionados porque repetían cada años, todo el mundo sabía que en el Real Madrid, el Barcelona o el Joventut jugaban este y el otro. Eran otros tiempos, no diré si mejores o peores porque cada tiempo tiene su fortalezas y sus debilidades. Hoy en el baloncesto puede haber jugadores de un rato en un equipo, predominan los extranjeros hasta el punto de que hay equipos sin nacionales en pista, y sí, arrastra la misma pasión o más porque el baloncesto sigue siendo un deporte de espectacular seguimiento en España y tiene una liga potentísima, aunque a veces cueste identificar a los equipos.
El palmarés de Rullán es envidiable, le convierte en mito del baloncesto balear, en el mito antes de los mitos que han venido después, Rudy Fernández y Sergi Llull, con los mismos títulos europeos con el Real Madrid. Aunque lo que le hace irrepetible en la memoria colectiva y en el recuerdo íntimo y personal de cada aficionado es su imagen barbuda y sus movimientos elegantes de pívot. Un tipo afable y especial, le describen sus compañeros. Su enfermedad le apartó de nuestro mundo, pero nuestro mundo le honra en este momento del adiós.