El Baleares está donde quería, luchando por el ascenso a la Primera RFEF, segunda categoría nacional de fútbol femenino. El femenino y el retorno a división de honor son las únicas alegrías para la afición balearica en una temporada tan dura de su primer equipo, ya descendido a Segunda RFEF.

Sin embargo, el encuentro ante Costa Adeje Tenerife del domingo será a puerta cerrada y no podrán contar con el apoyo de la afición por la clausura de dos partidos por incidencias de público. Hubo dos comportamientos lamentables en el último encuentro, que el club ha condenado.

De hecho, el club ha suspendido un año a uno de los aficionados que profirió amenazas, mientras denunciará al otro por insultos racistas. El At.Baleares quiere que asuman la multa económica que ha impuesto la RFEF de 2.000 euros.

El técnico del Baleares, Txema Expósito, valora el hecho de jugar sin público y cómo afrontan esta eliminatoria de ascenso.